Putin busca la salvación con un impuestazo a sus ciudadanos
Será tras las elecciones del domingo, por más que el mandatario tenga la reelección garantizada.
Vladimir Putin se vanagloria de que su economía va muy bien pese a las sanciones internacionales por su invasión de Ucrania. Sin embargo, actualmente es muy dependiente de la industria de guerra y genera poca actividad más.
Por eso, el mandatario ruso estaría pensando en aumentar los impuestos después de las elecciones presidenciales de este domingo, para mantener el flujo de dinero del país y pagar la guerra en el país vecino, que está haciendo mella en sus arcas, empezando por los 300.000 reservistas a los que ha quitado de sus puestos de trabajo.
La agencia Bloomberg ha informado de que el Kremlin está considerando echar mano de los bolsillos de los rusos y las corporaciones con altos ingresos, ya que el Gobierno planea aumentar los impuestos en hasta cuatro billones de rublos (unos 44.000 millones de euros). Las fuentes citadas por este medio económico dijeron que los aumentos podrían finalizar este verano.
Según el plan, el Gobierno aumentaría el impuesto sobre la renta personal del 15% al 20% para quienes ganen más de 5 millones de rublos (aproximadamente 55.000 euros) y del 13% al 15% para quienes ganen más de un millón de rublos (aproximadamente 11.000 euros) anualmente. Los funcionarios también están considerando aumentar la tasa del impuesto corporativo al 25% desde el 20% actual, según el sitio de noticias ruso Important Stories.
Putin envió un mensaje a los legisladores rusos el 29 de febrero avisando de que quería una distribución de impuestos más "justa", apuntando a mayores ingresos personales y corporativos. Se espera que el presidente ruso gane fácilmente la reelección cuando el país vote, entre este viernes y este domingo. No hay candidatos opositores que le hagan sombra.
Una picadora
Los economistas de Bloomberg Economics señalan que los aumentos de impuestos ayudarían a generar ingresos públicos para financiar la guerra, reducirían la presión sobre el rublo al frenar las salidas de capital y financiarían prestaciones infantiles que el país espera que estimulen su baja tasa de natalidad.
El considerable gasto de Rusia en la guerra de Ucrania desde febrero de 2022 está desviando recursos de la economía en general, con una tasa de inflación del 7,4% y el colapso de la inversión directa. Los economistas han advertido que la economía del país no puede soportar los costos de ganar o perder la guerra en Ucrania.
Ahora que el Kremlin asigna ahora un tercio del presupuesto nacional para financiar el ejército y la guerra en Ucrania, el triple de la cantidad en 2021, los datos del Ministerio de Finanzas muestran que casi la mitad de las reservas del fondo de riqueza nacional fueron utilizadas a finales del año pasado.