Las tropas norcoreanas vuelven a chocarse con la crudeza de la guerra mientras Kim Jong Un no parece inmutarse
Cerca de una cuarta parte de las tropas norcoreanas desplegadas en combate han perdido la vida, según declaró el mandatario ucraniano.
La introducción de tropas norcoreanas en la guerra entre Rusia y Ucrania supuso una pequeña escalada en el conflicto que levantó las alarmas internacionales. Semanas después de la confirmación de dicha noticia, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, afirmó que al menos 3.000 de los 10.000 soldados enviados al frente habrían perdido la vida, lo que se traduce en una cuarta parte de las fuerzas especiales norcoreanas enviadas.
A pesar de las elevadas cifras de fallecidos, según informa Radio Free Europe Radio Liberty, el lider norcoreano, Kim Jong Un ha continuado enviando sus tropas al frente a cambio de dinero, tecnología militar y suministros de petróleo. De hecho, tanto Zelenski como el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur respaldan esta idea, destacando que Corea del Norte se está preparando para continuar suministrando su apoyo al país de Vladímir Putin.
El apoyo norcoreano en el conflicto llega en un momento crítico para Rusia. En total, más de 600.000 soldados rusos han perdido la vida en el inicio del conflicto, tal y como informó el Pentágono a inicios de octubre. Según el periódico Wall Street Journal dos tercios de los morteros y proyectiles en Rusia vinieron de Corea del Note y uno de cada tres misiles balísticos fueron fabricados en Corea del Norte, tal y como afirmaron varios funcionarios ucranianos.
Respecto a quien solicitó la ayuda primero, el New York Times aseguró, citando a funcionarios estadounidenses, que fue Corea del Norte quien planteó la oferta y Putin aceptó, aunque no se conoce exactamente en qué fecha se llegó al acuerdo, que se firmó finalmente en noviembre.
Uno de los motivos de dicha colaboración, además de la cercanía entre ambos regímenes ideológicamente y de la amistad de ambos líderes, es que así el líder norcoreano puede evitar algunas sanciones internacionales impuestas contra su país a través del suministro de tropas a Rusia. Además, la introducción de tropas norcoreanas puede ayudar al país de Kim Jong Un a prepararse en combate y coger experiencia en este ámbito.
A pesar de ello, el ejército norcoreano (uno de los más grandes del mundo) no cuenta con la experiencia suficiente para este tipo de guerra de trincheras. Hyunseung Lee, un ex militar norcoreano que desertó afirmó a RFE/RL que los soldados "realmente no entrenan con ese equipo" [los drones y el equipo de alta tecnología]. A estas dificultades se le suma la barrera del idioma, que según el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) también conduce a la muerte de los norcoreanos.