Dos suicidas activaron sus chalecos en Kabul, donde ya se cuentan más de 110 muertos
Al menos hay 140 heridos, la mayoría en estado crítico, por lo que las cifras de víctimas amenazan con crecer.
Las cifras son terribles: más de 110 personas han muerto y 140 están heridas a causa del atentado doble de ayer en las cercanías del aeropuerto de Kabul, informaron fuentes oficiales a la Agencia EFE. Las víctimas formaban parte en su mayoría de la multitud que intentaba subir a uno de los vuelos de evacuación, mientras continúa la alerta por posibles nuevos ataques.
Las cifras siguen aumentando conforme se conocen más datos de la tragedia, por lo que el drama se augura aún mayor en las horas por venir. La mayoría de los heridos que están recibiendo atención médica en este momento “se encuentra en estado crítico”. El total de víctimas sigue siendo incierto con nuevos pacientes y cuerpos todavía siendo trasladados a los hospitales de Kabul.
“Las personas que llegaron no podían hablar, muchos estaban aterrorizados, sus ojos totalmente perdidos en el vacío, su mirada en blanco. Rara vez hemos visto una situación así”, dice la ONG italiana Emergency, que tiene un hospital en Kabul.
El ataque fue reivindicado por la rama afgana del grupo yihadista Estado Islámico (EI), según un comunicado de la agencia de información de los radicales, Amaq, difundido por sus canales de propaganda en internet.
Desde el Pentágono, el jefe del Comando Central de EEUU (CENTCOM), general Kenneth McKenzie, explicó en una rueda de prensa, en la que intervino telemáticamente, que al menos 13 soldados estadounidenses murieron en el ataque y 15 resultaron heridos.
Según sus datos, un suicida del EI hizo explotar un chaleco bomba en una de las entradas del aeropuerto de Kabul, la llamada Abbey Gate. “Hubo un atacante suicida que estaba atravesando la puerta y siendo registrado por personal estadounidense cuando detonó su chaleco explosivo”, detalló McKenzie. Poco después, un segundo suicida activó una bomba similar cerca del Hotel Baron, próximo al aeropuerto.
En ese momento, había miles de ciudadanos afganos en los alrededores del aeródromo, intentando entrar para salir del país en los vuelos de evacuación internacionales.
Según McKenzie, tras los dos estallidos “combatientes del EI abrieron fuego contra civiles y fuerzas militares” en la zona.
Para evitar nuevos ataques, el jefe del CENTCOM reveló que las Fuerzas Armadas de EEUU han estado compartiendo información con los talibanes, enemigos acérrimos del EI, y que tienen intención de seguir “coordinándose”.
La ciudad de Kabul sigue en alerta después de que nuevas explosiones en la ciudad fueran reportadas. De acuerdo con el principal portavoz de los talibanes, Zabihulla Mujahid, las explosiones que se escucharon durante la noche “fueron (detonaciones controladas) realizadas por fuerzas estadounidenses para destruir su equipo”, reveló.