Así entró el Ejército ruso en la acería de Azovstal
Un "traidor" y un laberinto de túneles. Combates feroces, bombardeos y más de un centenar de civiles atrapados.
La situación en el último reducto de la resistencia ucraniana en Mariúpol, la acería de Azovstal, es cuanto menos confusa. Entre los vaivenes de las distintas treguas para evacuar a civiles, las autoridades ucranianas denunciaban hace solo dos días que el Ejército ruso había logrado acceder a la planta industrial.
Desde entonces, no dejan de sucederse las imágenes facilitadas por el Batallón Azov que recogen bombardeos de artillería rusa sobre las instalaciones en las que todavía hay cerca de dos centenares de civiles cobijados entre los soldados. Unos ciudadanos que llevan aguantando tras dos meses sin agua corriente y luz en un entramado de túneles subterráneos de un edificio de siete plantas.
Precisamente, el asesor del Ministerio del Interior Anton Gerashchenko ha denunciado lo que Moscú niega, que el asalto sobre Azovstal no se ha detenido y que las fuerzas rusas han llegado a irrumpir en la acería. No solo eso, el alto cargo del Gobierno de Zelenski ha revelado cómo han sido capaces de entrar en el enclave que simboliza tanto un fortín como una ratonera para sus defensores.
“Un miembro del personal de Azovstal traicionó y les contó a los rusos sobre los túneles subterráneos que conducen a la planta”, ha lamentado Gerashchenko en una publicación en su cuenta oficial de Twitter. “Los rusos comenzaron a asaltar los túneles con ayuda de la información que recibieron de ese traidor”, ha asegurado también en una publicación de mayor amplitud en Facebook, para resolver que “pero nuestros defensores siguen luchando”.
Precisamente, el supuesto “traidor” se trata de un extrabajador que operó como electricista en Azovstal. Se presupone que se trata de una persona que conoce muy bien la red de túneles y que podría haber guiado a las milicias prorrusas hasta la retaguardia de las resistencia.
Feroces combates en la acería
A pesar de que Moscú ha negado repetidamente que se hayan producido ataques sobre la siderúrgica, desde su interior, el subcomandante del Batallón Azov, Sviatoslav Palamar, informa el jueves de que “se está llevando a cabo un feroz y sangriento combate”. No es ninguna novedad, desde esta fuerza neonazi legalizada ya habían alertado de que si los rusos entraban en Azovstal la única opción ante la falta de munición era el “combate cuerpo a cuerpo”.
Por su parte, el propio presidente ucraniano confirmó en un discurso que se había registrado fuego de artillería y explosiones sobre Azovstal, acusando a Rusia de no respetar la tregua de tres días acordada para la evacuación de los civiles.
Kiev anuncia una nueva fase de evacuación
La próxima etapa de rescate de civiles de la planta acerera Azovstal de Mariúpol está en marcha, ha asegurado este viernes el jefe de la Oficina de la Presidencia ucraniana, Andriy Yermak.
“En estos minutos continúa la siguiente etapa del rescate de nuestra gente de Azovstal. Los resultados se comunicarán más adelante”, escribió en su cuenta de Telegram en un mensaje recogido por las agencias Ukrinform y Unian.
Yermak ha agregado que durante la “compleja operación” para evacuar a civiles de Mariúpol y la planta acerera Azovstal se han logrado rescatar ya a casi quinientas personas