¿Se puede dar marcha atrás al Brexit?
Sí se puede dar marcha atrás al Brexit, otra cosa es que se haga. Pese a que el 51,9% de los británicos dijo con su voto en el referéndum del pasado 23 de junio que quiere irse de la Unión Europea, el divorcio no es inevitable, algo que añade todavía más incertidumbre a la insólita situación que vive el continente.
El primer motivo por el que esta opción todavía es factible reside en que el referéndum fue consultivo y no vinculante, por lo que el Parlamento británico no está obligado a cumplir con el resultado. "Si este organismo no quiere, no activa el artículo 50 del Tratado de Lisboa -que representa la base jurídica para la salida del Reino Unido-. Sí es cierto que sería un caos ir en contra de la voluntad del pueblo y lo lógico es que lo active, pero no está obligado a hacerlo", explica a El Huffington Post Miguel Ángel Benedicto Solsona, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Europea de Madrid.
A esto hay que sumarle que el resultado del referéndum no ha gustado a buena parte de los miembros del Parlamento británico, como recuerda Solsona, que cifra en "dos tercios" el número de diputados contrarios a abandonar la UE, lo que podría impulsar esa negativa a poner en marcha la maquinaria legal para proceder a la separación.
Esta posibilidad en Europa no gusta. El mismo día en el que se supo el resultado del referéndum, los líderes europeos firmaron una carta conjunta en la que pedían a Reino Unido que actuara con rapidez, conscientes de que cuanto más tiempo se pasa en esta parálisis, peores son las consecuencias. Para comprobar que esto es así, que este permanente '¿y ahora qué?' está afectando notablemente, basta con echar un vistazo a las bolsas. El 'sí' al Brexit ha desatado una vorágine en los mercados desde el minuto cero, cuando la libra esterlina cayó a sus niveles más bajos desde 1985, las acciones se desplomaron y se generó un efecto en cadena que a día de hoy se sigue notando. De ahí que desde Europa quieran pasos ya. Pero Reino Unido no está por la labor... Al menos todavía.
EL NUEVO PRIMER MINISTRO
Cuando el todavía primer ministro británico David Cameron anunció que dimitiría aportó dos datos muy relevantes: que dejaría el cargo en octubre y que él no iba a ser la persona que lideraría las negociaciones para hacer efectiva la ruptura con la UE. Por lo tanto, hasta entonces es más que probable que no se notifique a Bruselas nada. Es más, aquí es donde entra otro de los factores que podría provocar que finalmente los británicos no dejen la UE: la persona que releve a Cameron podría renunciar al Brexit y convocar unas elecciones para que los británicos ratifiquen su decisión a favor del leave (marcharse).
"Eso es perfectamente factible mientras no se active el artículo 50. Es más, incluso puede celebrarse otro referéndum con el que se confirme la marcha o se diga que 'no' a seguir adelante. Irlanda lo hizo con el Tratado de Lisboa: primero votaron en 2008 que 'no' y un año más tarde que 'sí', pero Europa necesita que se actúe ya", añade Solsona.
Hollande junto a Cameron y el príncipe Guillermo
Con todo, pese a que estas dos posibilidades existen y son en buena parte a lo que se aferran los británicos que no se quieren ir de la UE, lo cierto es que en Europa esta posibilidad no gusta. Este mismo jueves el presidente francés, François Hollande, ha advertido de que la salida de Reino Unido de la Unión Europea es irreversible, en la medida en que se trata de una decisión que no puede ser ni "anulada" ni tampoco "aplazada". Así, como ya hizo la semana pasada la canciller alemana, Angela Merkel, ha instado a Londres a asumir las "consecuencias" del referéndum.
Eso mismo es por lo que aboga la eurodiputada de la Alianza de Liberales y Demócratas Maite Pagazaurtundúa, que sentencia que no hay vuelta atrás: "Las reglas son las que son y ahora toca asumir responsabilidades". En conversación telefónica con El Huffington Post insiste en que los votantes ya han emitido juicio y debe procederse en consecuencia. "Nadie se preocupó de que en esta votación fuera necesaria una mayoría cualificada y era algo en lo que nosotros insistimos mucho. Ahora lo que queda es un Reino Unido absolutamente dividido, una incertidumbre absoluta". "Si ahora diéramos la vuelta sentaríamos un precedente peligroso en la UE", añade.
De ahí que Pagazaurtundúa también abogue porque se actúe con rapidez y se trabaje en "refundar Europa". "Es tiempo de hacerla más fuerte y de dejar claro todo lo que es la Unión Europea. Quizá así, dentro de unos años, aquellos jóvenes británicos que sí creían en el proyecto europeo puedan luchar por volver a ingresar en la UE", añade.
Tanto Pagazaurtundúa como Solsona coinciden en que, eso sí, Reino Unido tendría que volver como "uno más". "Basta ya de concesiones", sentencia la eurodiputada. "Ahora es cuando se darán cuenta de que no pueden tener una UE a la carta y comprobarán todo lo que han perdido. Tendrán que seguir aportando a la UE un 96% de lo que aportaban ahora y encima sin posibilidad de decidir sobre el mercado único, si es que quieren seguir en él", augura el profesor de Relaciones Internacionales.