Las nuevas motos del Seprona para perseguir cazadores se quedan sin batería
Los agentes solicitan la retirada de estas motos eléctricas, argumentando que no son seguras para su trabajo.
El Ministerio del Interior lo anunció a bombo y platillo hace dos años. La Guardia Civil había adquirido 157 motocicletas eléctricas que se incorporarían a la flota del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA). "Esta cantidad supone un aumento del 16% de la flota de estos vehículos y es la adquisición más numerosa que se ha hecho a un cuerpo policial en España", señalaba la nota de prensa.
Se trataba de una motocicleta eléctrica marca ZERO, modelo FX ZF7.2, con una autonomía de hasta cuatro horas. Además, incluían un kit policial con parrilla trasera y bolsa de transporte, pilotos y sirena policial, protectores de puño y defensa de protección de bajos y laterales.
"Es una motocicleta que destaca por su agilidad, su economía de utilización y la ecología de su funcionamiento. Especialmente silenciosa, es idónea para la mayoría de servicios del entorno rural", señalaba.
Sin embargo, esta adquisición no parece gustar a todo el mundo. En estos últimos días se ha viralizado un vídeo en el que usuarios lamentan la poca autonomía de la batería de estos motos. "Y con esto pretenden que la Guardia Civil persiga a la gente. Con una Zero eléctrica. Me cago en la leche. Pobrecillo el que le toque hacer el servicio encima de este trasto", señalaba uno.
Según señala Jara y Sedal, para recargar completamente la batería, se necesita un cargador de 650 vatios que se conecta a un enchufe doméstico, tardando aproximadamente 7 horas en alcanzar el 100%. "Estas limitaciones han generado críticas sobre su idoneidad para el trabajo en el campo, donde la autonomía y la rapidez de recarga son cruciales", señala el medio.
Los propios agentes del SEPRONA solicitaron la retirada de estas motos eléctricas, argumentando que no son seguras para su trabajo. "Echan en falta, entre otras cosas, neumáticos todoterreno y el guardabarros delantero. También critican la ausencia de defensas laterales, lo que «entorpece sacar la pierna buscando posibles apoyos y puede provocar golpes en las piernas del motorista", añade el medio.