La vida tras un secuestro de Boko Haram (FOTOS)
Las mujeres rescatadas por el Ejército nigeriano de manos de Boko Haram han contado que la falta de armas y combustible ha intensificado las divisiones en el seno de la milicia, que aspira a crear un estado islámico en Nigeria.
El grupo terrorista secuestró a unas 2.000 mujeres y niños el año pasado. En la última semana, el Ejército ha liberado a casi 700 de estos rehenes coincidiendo con los avances militares en la zona boscosa de Sambisa.
Dos de las mujeres han asegurado a la agencia Reuters que sus captores se quejaban de falta de armas y municiones y muchos de ellos se veían obligados a portar palos como única defensa. Gran parte de los vehículos, además, sufrían daños o no tenían gasolina.
"Una tarde en abril, seguidores de Boko Haram se pararon frente a nosotras y dijeron: "Nuestros líderes no nos darán suficiente combustible y armas y los soldados están avanzando sobre nosotros en Sambisa", ha dicho Binta Ibrahim, de 18 años. A continuación, este miliciano confirmó que iban a "dejar" a las rehenes.
Fotógrafos de las agencias Reuters y AFP han retratado cómo es la vida de esas mujeres y niños tras ser rescatados. Aquí puedes ver algunas de ellas, en las que se aprecia a pequeños desnutridos en un campo de refugiados de la localidad nigeriana de Yola. Allí, según el ejército, se recuperan de sus heridas físicas y psicológicas y tratan de volver a su vida normal.
Algunas de las mujeres rescatadas han descrito cómo fueron sometidas a trabajos forzados, incluyendo luchar en primera línea junto a los rebeldes, y a abusos sexuales.