El Gobierno prevé enviar al rey Juan Carlos a la toma de posesión de Santos en Colombia
El Gobierno tiene previsto enviar al Rey Don Juan Carlos como máximo representante del Estado a la toma de posesión del presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, el próximo 7 de agosto, han informado a Europa Press fuentes diplomáticas.
La decisión se formalizará en una reunión del Consejo de Ministros, a más tardar en el que se celebrará el 1 de agosto. Desde 1996 y hasta la abdicación de Don Juan Carlos, el Príncipe Felipe era el encargado de asumir la máxima representación del Estado en las ceremonias de traspaso del mando presidencial en los países iberoamericanos, lo que le ha permitido tejer una amplia red de contactos en la región.
Pero sus obligaciones como monarca no le permitirán seguir con esta tarea. Por eso desde la abdicación del Rey Don Juan Carlos el Ejecutivo buscaba un sustituto al ex Príncipe de Asturias para esos viajes.
RAJOY NO IRÁ
A la primera toma de posesión que se produjo tras la proclamación de Felipe VI, la del presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, el pasado 1 de julio, acudió el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy. Sin embargo, su agenda le impedirá estar presente en todas las tomas de posesión de los presidentes iberoamericanos.
El Gobierno tenía claro desde un principio que a las tomas de posesión en Iberoamérica debe enviar un representante de alto nivel, que esté por encima del ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación.
Descartado el jefe del Ejecutivo, la lista de posibles candidatos se reducía (de menor a mayor precedencia) a la vicepresidenta del Gobierno, los presidentes del Consejo General del Poder Judicial; Tribunal Constitucional; Senado y Congreso; y el Rey Don Juan Carlos.
Así las cosas, el Gobierno, en coordinación con el Palacio de la Zarzuela, considera que el candidato idóneo para asistir a la toma de posesión de Santos -presidente de uno de los socios más estrechos de España en Iberoamérica- no puede ser otro que el Rey Don Juan Carlos.
Está por ver si Don Juan Carlos asume de forma permanente la máxima representación del Estado en estas tomas de posesión. Desde el Palacio de la Zarzuela se viene señalando que sus nuevas funciones -que tendrán que decidir Felipe VI y el Ejecutivo- se irán viendo día a día, en función de las necesidades.