Asciende a 300 el número de muertos en el incendio de una fábrica textil en Pakistán (VÍDEO)
Cerca de 300 personas han muerto en un incendio que ha arrasado una fábrica textil en la ciudad de Karachi, en el sur de Pakistán, en el que es uno de los peores siniestros de la historia del país surasiático.
El desastre se declaró en la noche del martes en la sede de Ali Enterprise, un inmueble de 4 pisos en el modesto barrio de Baldia Town y el recuento de muertos continúa.
Un responsable de los equipos de rescate declaró a Geo que el siniestro se declaró por un cortocircuito en un gran generador eléctrico ubicado cerca del principal acceso de la fábrica, que se convirtió en una trampa mortal para los trabajadores.
Las ínfimas condiciones laborales y de seguridad en las que operan los miles de fábricas textiles del país sirvieron para convertir el incendio en una catástrofe.
1.500 TRABAJADORES HACINADOS Y SIN SALIDA
Según diversos medios, en el inmueble, de unos 2.000 metros cuadrados de superficie, trabajaban hacinados entre 1.500 y 2.000 personas, entre ellas varios menores, y no había prácticamente ninguna medida básica contra incendios.
Conforme al relato de los bomberos, el generador cortocircuitado sirvió de tapón para la salida de los trabajadores, muchos de los cuales estaban en un sótano al cual sólo se podía acceder por una pequeña puerta que quedó enseguida bloqueada.
La mayoría de trabajadores lograron huir antes de que el inmueble quedara totalmente envuelto por las llamas, y muchos lo hicieron saltando por las ventanas, por lo que los equipos sanitarios tuvieron que atender decenas de personas con piernas fracturadas.
Aunque no suelen alcanzar magnitudes como las de este incendio, los siniestros de este tipo son relativamente frecuentes en el país debido sobre todo a la precariedad en la que se trabaja en el sector textil, uno de los motores del economía nacional.
Pakistán atraviesa además una grave crisis energética, con continuos cortes en el suministro eléctrico que obligan a los empresarios a depender de generadores de gasoil para no interrumpir la producción, lo cual aumenta los riesgos para los trabajadores.