Hungría mueve ficha para activar la venganza contra España por romper el negocio del siglo
Los húngaros consideran que la decisión del Ejecutivo "carece de la más mínima motivación y le produce la más absoluta indefensión".
El consorcio húngaro Ganz-Mavag (Magyar Vagon) comunicó el pasado agosto a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el desestimiento de su Oferta Pública de Adquisición (OPA) de acciones sobre el 100% de Talgo, tras el veto del Gobierno con el aval de Bruselas.
Moncloa usó los informes de Inteligencia y Seguridad Nacional para tomar la drástica decisión tras comprobar los lazos del conglomerado con Rusia. La compañía ferroviaria, controlada en un 45% por el Gobierno húngaro, tiene su mayor parte en posesión de la empresa Magyar Vagón, entidad que sigue manteniendo alianzas con la empresa rusa Transmashholding (THM).
Magyar Vagon se centra así ahora en su estrategia judicial contra el bloqueo a la operación llevado a cabo por el Ejecutivo. De hecho, el grupo húngaro anunció, poco después de conocerse la decisión del Gobierno, que pondrá en marcha “todas las acciones legales a su alcance”, tanto en España como en la Unión Europea, para defender sus intereses.
Los húngaros consideran que esta decisión del Ejecutivo "carece de la más mínima motivación y le produce la más absoluta indefensión". Así, la empresa anunció entonces que presentaría ante la sala de lo contencioso-administrativo del Tribunal Supremo un recurso contra la decisión del Consejo de Ministros, pero tenían hasta finales de octubre y esto no sucedió.
Según el medio húngaro Világgazdaság, Magyar Vagon informó que "se ha presentado una reclamación en nombre del grupo de empresas". "El grupo Magyar Vagon confirma una vez más que la reclamación ha sido presentada. El grupo empresarial no quiere hacer comentarios sobre un caso en curso, responderemos a las preguntas de la prensa una vez finalizado el procedimiento", escribió Diána Kiss, directora de desarrollo comercial de MVBV.
