Adiós a los 140 km/h: un matemático explica el sinsentido de conducir a esta velocidad

Para "evitar que el verano se convierta en un periodo trágico" en las carreteras, la DGT ha vuelto a insistir en el transcurso de la primera operación salida de la temporada veraniega "en que la prudencia y el respeto de las normas de circulación son las únicas armas para combatir la siniestralidad al volante". Para reducir el número de accidentes de tráfico y muertes en las carreteras españolas, el departamento que dirige Pere Navarro desplegará este años operaciones especiales de vigilancia para motoristas, de alcohol y velocidad.

Precisamente, los límites de velocidad se imponen en las carreteras para garantizar la seguridad vial y el flujo ordenado del tráfico. Sin embargo, existe un debate recurrente que cuestiona si esta limitación podría elevarse en algunos tramos sin comprometer la seguridad del tramo por el que se circula. Una discusión que se ha revivido estas últimas semanas en las redes sociales después que se hiciese viral un vídeo del matemático José Ángel Murcia y en el que analiza si tiene sentido conducir a una velocidad mayor a la que se establece en carreteras como, por ejemplo, las autopistas. 

A través de cálculos matemáticos, Murcia demuestra que los supuestos beneficios que tendría establecer el límite de velocidad en las autopistas en 140 km/h, en términos de ahorro de tiempo, son mínimos. Al contrario de lo que sucede respecto a los riesgos de  accidente y a las multas a las que nos exponemos, que se elevan significativamente.

Murcia utiliza un ejemplo sencillo para ilustrar su punto. Explica que conducir a 60 km/h permite recorrer un kilómetro en un minuto. Si se incrementa la velocidad a 120 km/h, el tiempo necesario para recorrer ese kilómetro se reduce a 30 segundos. No obstante, aumentar la velocidad de 120 km/h a 140 km/h solo ahorra unos pocos segundos más por kilómetro. Esta reducción es prácticamente insignificante si se considera el aumento de los riesgos asociados con conducir a velocidades más altas.

El profesor de matemáticas subraya que, aunque la ganancia es mínima, los peligros de conducir a 140 km/h son considerables. Los conductores se enfrentan a una mayor probabilidad de sufrir un accidente y se exponen a que los multen por exceder los límites de velocidad. Por lo que la percepción de que una mayor velocidad siempre resulta en un ahorro significativo de tiempo es incorrecta. En realidad, los beneficios disminuyen a medida que la velocidad aumenta, mientras que los riesgos se incrementan.