Revelan el secreto horroroso que oculta el barco corsario sumergido entre Marruecos y España
Distintas clases de piratas, pero esta ha hecho méritos para no ser olvidada nunca.
De entre todas las muchas clases de piratas que han surcado los mares y océanos hay una que siempre ha contado con una importante distinción. La patente de corso o avales similares. No es lo mismo un grupo de asaltantes en un navío bajo una bandera negra con una calavera que bajo el pabellón de una potencia económica y militar. Por razones obvias. Pero incluso dentro de los corsarios, también había clases. Alguna muy temida, como la siguiente.
En aguas del Mediterráneo operaron los conocidos como los corsarios bárbaros. Entre la costa de Marruecos y la de España, sembraron el terror entre los comerciantes marítimos entre el siglo XV y el XIX, llegando a asaltar algunas colonias y asentamientos costeros. Precisamente, ha aflorado un hallazgo directamente relacionado, un barco corsario bárbaro del siglo XVIII que fue localizado por la empresa estadounidense Odyssey Marine Exploration.
Estos corsarios bárbaros actuaban fundamentalmente en la actual Argel (Argelia), pero también en Libia, en Trípoli, o en Túnez. El norte de África era el escenario en el que bajo el apoyo del Imperio Otomano convirtieron la capital argelina en una suerte de Nassau africana. Un gran centro de piratería. Así se recoge en un reportaje del portal galo Science et Vie.
Un barco relativamente pequeño, pero con cañones de sobra
En este sentido, el hallazgo realizado entre Marruecos y España permite obtener datos significativos o de relevancia sobre este colectivo pirata. A 823 metros bajo la superficie, en el Estrecho de Gibraltar, identificaron el naufragio de un barco pirata de apenas 14 metros de largo. Sí, pero que iba 'armado hasta los dientes'.
El barco pirata disponía de cuatro grandes cañones y diez cañones giratorios. Estos últimos, también conocidos como cañones de babor, se trata de un arma clave en materia de asaltos. Son cañones de menor calibre que se pueden colocar tanto en la parte trasera como en la delantera y que puede causar auténticos destrozos, con cierta movilidad y rapidez, en elementos estructurales claves de las embarcaciones atacadas. Y se pueden usar durante la 'caza' o la huida.
Asimismo, en su interior también fue descubierta una colección de artefactos que incluían cerámica y cristalería procedentes de Argel, lo que sugiera una aproximación cronológica de cuándo pudo ser hundido este barco pirata. Entre los útiles se identificaron botellas que fueron sopladas entre 1740 y 1760.
