Una anciana de 99 años levanta el árbol de Navidad tejido más alto del mundo y está a poco más de una hora de Vigo
Un proyecto colaborativo que ha llevado meses de trabajo.
Durante las fiestas navideñas, las calles se llenan de árboles que reflejan el espíritu festivo de la temporada en todas sus formas. Desde los clásicos naturales hasta los artificiales, los hechos completamente de luces y de las nuevas tecnologías, y aquellos más humildes elaborados con productos reciclados. Sin embargo, este año Portugal ha vuelto a sorprender al mundo con su particular propuesta: un impresionante árbol de Navidad tejido completamente a crochet.
Con una imponente altura de 25 metros y 10 metros de diámetro, esta obra monumental se erige como el árbol tejido más grande del mundo, candidato a Guinness World Records. Esta nueva atracción se inauguró el pasado domingo 15 de diciembre en la Avenida da Praia de Nossa Senhora de Nazaré, en Cortegaça (Ovar), atrayendo la atención de locales y visitantes. Este árbol no solo destaca por su tamaño, sino también por el trabajo colaborativo que implicó.
Toda la estructura ha sido elaborada a mano por la comunidad local y está realizada íntegramente con crochet. Durante varios meses, voluntarios de entre 9 y 99 años se unieron para tejer miles de piezas de ganchillo que forman el revestimiento del árbol. La iniciativa surgió durante el verano y fue fruto de la comisión de fiestas local y comunitaria, que contó rápidamente con el apoyo del ayuntamiento de Ovar.
Un ejemplo a seguir
Una de las primeras personas en aceptar el desafío fue doña Angelina, de 99 años, quien pensó que esta era una iniciativa ideal para reforzar los lazos comunitarios y resaltar el valor del trabajo artesanal. “Ella fue, a sus 99 años, la primera en decir sí al proyecto. Y enseguida me preguntó: ¿qué hago? Y todo empezó”, explica la presidenta de la comisión, Rosa Amélia Sousa, en declaraciones recogidas por OvarNews.
Con el paso de los días, el número de vecinos que se unieron a esta propuesta fue aumentando, los cuales se reunían en el pabellón local para tejer todos a la vez. Aunque sin duda, la historia de doña Angelina es la más admirable de todas, tanto que han apodado la nueva atracción como “Árbol D. Angelina”. Y es que esta entrañable mujer refleja el espíritu intergeneracional del proyecto, en el que se han mezclado técnicas tradicionales de crochet con un diseño moderno y ambicioso.
El árbol no solo es un espectáculo visual, sino que también aspira a entrar en los libros de historia. La obra maestra, que está formada por miles de rosetas de lana, ha sido presentada oficialmente como candidata al récord Guinness como el árbol de Navidad tejido a crochet más grande del mundo. Además, la estructura se erige como un recordatorio de cómo la colaboración y el ingenio pueden transformar tradiciones en hitos globales.