Sánchez plantea una "salida personal" a Ábalos para zanjar el caso Koldo
Los socialistas subrayan su "tolerancia cero" ante "los corruptos, sean quienes sean y vengan de donde vengan". Hoy se ven en Ferraz, sin Sánchez, y se espera tensión.
Comienza la semana política con la atención puesta en el llamado caso Koldo, el escándalo por las supuestas mordidas en la compra de mascarillas por parte del que fuera asesor del exministro José Luis Ábalos y la posibilidad de que éste acabe renunciando a su actual cargo, el de diputado por Valencia.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha manifestado que será implacable contra la corrupción "caiga quien caiga" y el PP redobla su ofensiva contra el líder socialista por este asunto. Este lunes, el diario El País desvela que Sánchez está ultimando una "salida personal" a Ábalos para zanjar el caso, que está erosionando la imagen de toda la formación.
Sánchez convocó el sábado por la tarde a la ejecutiva del PSOE para este lunes a las 10.00 horas, aunque él no asistirá porque a esa hora estará inaugurando con el Rey el Mobile World Congress en Barcelona.
Diferentes fuentes del partido citadas por este diario esperan que sea más que probablemente el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, que en su día promocionó a García ante Ábalos, el que tenga una intervención "clara" y "concisa! sobre cómo afrontar y contener la tormenta. Diversos ministros como María Jesús Montero o Margarita Robles han señalado la puerta a Ábalos, que insiste en mantenerse en el cargo porque ya no es ministro y, por tanto, no es responsable directo de García, y porque mantiene que nada tiene que ver con lo que hizo su hombre para todo.
Los socialistas no quieren que Ábalos llegue esta semana al Congreso, donde tiene que encabezar la Comisión de Interior, y se vea sometido a una andanada de críticas del PP, que afecten al común de la formación. La cita es el miércoles, incluye la comparecencia de varios ministros e incluso de Sánchez. Puede ser el escenario perfecto para que el PP haga sangre.
La presunta trama corrupta de cobro de comisiones ilegales presiona al jefe del Ejecutivo cuando su nuevo Gobierno cumple cien días en el cargo. El caso que investiga una supuesta trama de comisiones en la venta de mascarillas a administraciones públicas gobernadas por el PSOE durante la pandemia ha estallado, además, días después de que el PSOE lograse su peor resultado histórico en Galicia y en la precampaña de las elecciones vascas del 21 de abril.
La polémica, que ha conllevado presión a los socialistas desde la derecha y también desde la izquierda, se ha colado este domingo en la presentación del candidato del PSE-EE, Eneko Andueza.
Los argumentos de Ábalos
Ábalos, exministro y exsecretario de Organización del PSOE, no ha renunciado a su acta, como le pide el PP, y en una entrevista con La Sexta ha dicho no sentirse aludido al defender Sánchez la lucha contra la corrupción "caiga quien caiga" y reivindicar que "quien la hace la paga".
Ha sostenido además que de haber continuado como ministro sí habría dimitido, mientras ha rechazado marcharse ahora porque no está acusado ni investigado. Solo está dispuesto a renunciar dentro de una estrategia que busque "ejemplarizar la vida pública", pero no para dar un "tributo a la derecha" que -ha avisado- busca cobrarse una pieza mayor.
Críticas desde derecha e izquierda
En el PP interpretan la entrevista de Ábalos como una "extorsión" y una amenaza a Sánchez. Así lo ha señalado este domingo la vicesecretaria de Organización del PP, Carmen Fúnez, que en un acto en Guadalajara ha sostenido que el exministro le advirtió al presidente de que "por él llegó al Gobierno y que por él puede salir del Gobierno".
El partido de Alberto Núñez Feijóo exige que Sánchez aclare por qué no pide el acta de Ábalos, desde cuándo conocía los hechos del caso Koldo y cómo los investigó.
Vox ha atacado al PSOE a través de X, donde la cuenta oficial de este partido ha llamado a echar "a los corruptos socialistas de la poltrona", denunciando que "impulsan la destrucción de España" o que "se llenaron los bolsillos cuando los españoles peor lo estaban pasando".
Las críticas llegan también desde la izquierda. La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, ha evitado pedir la renuncia de Ábalos, con el que compartió Consejo de Ministros, mientras ha denunciado que "todas las prácticas corruptas son una de las señas de identidad del bipartidismo".
Argumenta el partido morado que hasta su irrupción en España regía una "ley de la 'omertà'" (ley del silencio) por la que PSOE y PP "se tapaban entre ellos para poder seguir robando el dinero de todos y de todas" y que ahora ya no pasa y debe haber "tolerancia cero hacia cualquier práctica corrupta".
El PSOE defiende que es implacable contra la corrupción
La fórmula de la "tolerancia cero" ha sido la empleada por la portavoz del Gobierno y miembro de la Ejecutiva Federal del PSOE, Pilar Alegría, para defender este domingo que su formación es "implacable" con los corruptos, "sean quienes sean y vengan de donde vengan".
La también ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes ha intervenido en Barakaldo (Bizkaia) en la presentación del candidato del PSE-EE a las elecciones vascas, donde ha acusado a la derecha de querer construir una "tormenta" de mentiras y ruido contra el PSOE, al tiempo que ha rechazado lecciones por parte del Partido Popular.
El PSOE se compromete a colaborar con la Justicia y recalca: "Nosotros nunca vamos a tener que destruir a martillazos los ordenadores, ni a generar tramas de espionaje para espiar a nuestros adversarios políticos".
También se han escuchado otras voces socialistas. El presidente asturiano, Adrián Barbón, ha defendido que la Ejecutiva Federal del PSOE ha sido clara y ha recalcado que los socialistas no pueden ser "iguales que aquellos que, en un periodo tan difícil como fue la pandemia, hicieron negocio".
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha exhortado a la dirección del PSOE a "responder en proporción" al daño que inflige en las siglas el caso Koldo para preservar la imagen y la limpieza del Gobierno y del PSOE.
Sin pedir explícitamente la renuncia de Ábalos, ha argumentado, en una entrevista con La Razón, que los populares no depuraron responsabilidades cuando se les había pedido durante años y eso "hizo que cayeran de golpe con la sentencia de Gürtel".
Cuando el foco sigue apuntando al exministro Ábalos, el Gobierno de Pedro Sánchez se enfrenta a una semana en la que el presidente y cuatro ministros tendrán que responder en el pleno del Congreso por el caso Koldo, cuestionados por el PP y por Vox.