¿Quién es Adolfo Carretero, el juez que investiga a Errejón?

El juez Adolfo Carretero Sánchez ha vuelto a aparecer el titulares, tertulias, informativos y textos de periódicos. El juez instructor del mediático tras asumir la instrucción de la denuncia contra Íñigo Errejón, exportavoz de Sumar en el Congreso, por una presunta agresión sexual.

Al frente del Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid, este magistrado tiene a sus espaldas una larga trayectoria judicial que viene de familia: su padre, Adolfo Carretero Pérez, fue un magistrado destacado en la jurisdicción contencioso-administrativa. Formado en Derecho en la Universidad de Valencia, inició su carrera en los años 50 y llegó a ocupar altos cargos en el Tribunal Supremo y el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

Siguiendo los pasos de su padre, Adolfo Carretero Sánchez terminó sus estudios de Derecho, completando una tesis en Historia del Derecho sobre el delito de amenazas en España y comenzó su carrera judicial en 1992 en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Valdepeñas, y ya, desde 2011 en Madrid en su juzgado.

Conocido por su estilo directo y sin concesiones en la sala, se convirtió en noticia cuando en medio de la estafa de las mascarillas al Ayuntamiento de Madrid que involucró a los empresarios Medina y Luceño, varios abogados lo describieron como "impulsivo e impaciente" y comentaron que su tono suele ser "agresivo e incómodo para quienes declaran". De hecho, quienes han estado sentados frente a él señalan que sabe poner en aprietos a quienes declaran, sumando en ocasiones delitos adicionales a la acusación inicial, lo que le ha ganado fama de ser implacable.

Amado y odiado en la abogacía, hay quienes creen que Carretero actúa con un papel más cercano al de un fiscal, mientras que otros destacan su capacidad de ahondar en los detalles y de presionar para esclarecer los hechos que se hablan en la sala de vistas. No obstante, el propio magistrado ha indicado en varias entrevistas que “el clamor mediático puede influir en los jueces, pero al final, juzgamos en conciencia y en conformidad con la ley”, explicaba sobre su labor en la sala y evitando las acusaciones de ser demasiado incisivo.

Adolfo Carretero Sánchez ha estado también marcada por la actuación contra el cómico Dani Mateo por un delito de ultraje a la bandera, tras un gag en el que se sonó la nariz con la enseña nacional. Asimismo, investigó a la monja sor María Gómez en relación con un caso de bebés robados y dictó una innovadora orden de alejamiento del Metro en el contexto del clan de las “bosnias” para prevenir hurtos, aunque siguieron reinicidiendo. También mantuvo imputada un año a la periodista Pilar Velasco, que había publicado una noticia sobre la presunta corrupción del entonces vicepresidente madrileño, Ignacio González. En este caso, Carretero llegó a cuestionar el derecho al secreto profesional de las fuentes, lo que llevó a un magistrado de la Audiencia de Madrid a acusarlo de poner en riesgo la libertad de prensa.

Conocido en los juzgados de Plaza de Castilla como "el del 47”, ha generado críticas en varias ocasiones como el caso de un colega de su asociación judicial, Francisco de Vitoria, que explicó que durante un congreso lo criticó con "mala educación, de forma hiriente y aberrante" y no son muchos los que señalan que en varias ocasiones ha evocado la figura de su padre para reforzar sus argumentos en debates.