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Luis Rubiales, condenado a pagar 10.800 euros de multa y 3.000 de indemnización a Jenni Hermoso por agresión sexual tras el beso no consentido

Luis Rubiales, condenado a pagar 10.800 euros de multa y 3.000 de indemnización a Jenni Hermoso por agresión sexual tras el beso no consentido

Le absuelve de coacciones, así como al resto de los tres acusados. Fiscalía había solicitado una pena de dos años y seis meses de prisión.

Ex presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales.Getty Images

18 meses de multa, unos 10.800 euros y 3.000 más de indemnización a la víctima. Es la condena por agresión sexual que ha impuesto la Audiencia Nacional al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) por el beso no consentido a la futbolista Jennifer Hermoso. Lo absuelve, además, de un delito de coacciones, como pedía la Fiscalía, que había solicitado una pena de 2 años y 6 meses de prisión.

En una sentencia, recogida por Europa Press, el magistrado José Manuel Fernández-Prieto prohíbe asimismo a Rubiales acercarse a Hermoso en un radio de 200 metros y comunicarse con ella durante un año, como medidas complementarias a la indemnización de 3.000 euros.

Además, ha acordado absolver a los otros tres acusados, el exdirector de la Selección española Albert Luque; el exseleccionador femenino Jorge Vilda; y el exresponsable de Marketing de la Federación Rubén Rivera, para los que el Ministerio Público pedía una condena de 1 año y 6 meses de cárcel por un delito de coacciones.

En redes sociales, la ministra de Igualdad, Ana Redondo, que no ha entrado a valorar la condena, sí ha celebrado que la sentencia certifique que "cuando no hay consentimiento, hay agresión". "Con independencia de que se recurra por parte de la Fiscalía, la palabra de la víctima se respeta, tal y como marca la ley, y no debe cuestionarse", ha escrito.

El juez otorga "plena credibilidad a Hermoso"

José Manuel Fernández-Prieto ha rechazado la versión que dio Rubiales y ha dado "plena credibilidad" a Jenni Hermoso al concluir que el beso que le dio Luis Rubiales tras la final del Mundial de 2023 fue sorpresivo y sin consentimiento, y ha aludido a la "connotación sexual" de esta actuación, por la que ha sido condenado por agresión sexual. 

Afirma la sentencia que dar un beso en la boca a una mujer tiene "una clara connotación sexual y no es la forma normal de saludar". Jenni Hermoso dejó claro que ella no saluda así, pero es que Rubiales, "con sus propios actos", también reveló que él no suele dar besos en la boca para saludar, dice el juez.

El juez se justifica argumentando que, durante la entrega de medallas, solo Jenni Hermoso recibió un beso en los labios, mientras que al resto las abrazó y las besó en las mejillas. En este sentido, no cree que ese "cambio de trato" se debiese a que la jugadora falló un penalti en la final del Mundial en Sídney (Australia), el 20 de agosto de 2020, como dijo Rubiales en el juicio, pues eso fue "una mera anécdota" del "éxito deportivo" conseguido. "Nada había que consolar", sentencia.

El juez señala que Jenni fue "concluyente" al afirmar que no consintió el beso. Su "disgusto" ha quedado "plasmado" en el juicio a través de una "contundente prueba de cargo" que no se ha visto desvirtuada por el informe pericial presentado por Rubiales.

Asimismo, el magistrado ve "insuficiente" la prueba de lectura de labios con la que Rubiales trató de acreditar que preguntó a Jenni Hermoso si podía darle "un besito", y no le genera "duda alguna" sobre la existencia del "pretendido consentimiento" que adujo el expresidente federativo.

En definitiva, el juez considera que el beso fue "un acto reprochable" de Rubiales "dentro de la euforia" de un "éxito sin precedentes en el fútbol femenino", que debe ser sancionado con una multa, prevista por el legislador para "agresiones de menor entidad" que, si no es de aplicación a este caso, "difícilmente lo sería nunca y se revelaría como una disposición superflua"

No ve delito de coacciones al no haber "ningún acto de violencia ni de intimidación"

Sin embargo, el magistrado no ve delito de oacciones, ya que ella no describió en el juicio "ningún acto de violencia ni de intimidación realizado por ninguno de los acusados ni por terceros". Recuerda al respecto que la jurisprudencia del Tribunal Supremo establece que, para condenar por ese delito, debe existir violencia o intimidación directamente dirigida a obligar a otra persona a hacer lo que no quiere o a no hacer aquello que desea hacer.

E insiste que en este caso "basta con leer los escritos de acusación para comprobar que en ellos no se describe ningún acto de violencia ni de intimidación sobre la persona de Jenni Hermoso y no puede obviarse que el derecho de defensa exige que los hechos constitutivos del tipo penal estén claramente descritos en los escritos de conclusiones provisionales de las acusaciones".

En los hechos descritos por Hermoso y por los testigos, tanto en el vestuario, como en el autobús, en el avión de vuelta a España, en la escala que hizo el avión en Doha o en el posterior viaje a Ibiza junto a las demás campeonas del mundo no aprecia el juez que los acusados cometieran "ningún acto de violencia ni de intimidación sobre Jennifer Hermoso Fuentes", por lo que les absuelve.

El juicio

La vista oral arrancó el pasado 3 de febrero y se prolongó a lo largo de nueve sesiones en las que declararon, entre otros, el propio Rubiales y Hermoso, que centraron sus alegatos en si hubo o no consentimiento en el beso, propinado durante la entrega de medallas tras la victoria en el Mundial femenino de fútbol de Sídney en 2023.

En el juicio, uno de los más mediáticos en la historia de la Audiencia Nacional - más de un centenar de medios se han acreditado y la presencia de la prensa ha sido abundante -, el magistrado escuchó cómo los acusados se desmarcaron de las presuntas coacciones a Hermoso y su entorno.

Rubiales y su abogada sostuvieron que sí hubo consentimiento, que Hermoso accedió a recibir "un besito" de su entonces presidente, y que el hecho de que pudiera "no haberle gustado" no obsta a que accediera a ello.

El abogado de Hermoso, por su parte, pidió una sentencia condenatoria para Rubiales dejando claro que la jugadora no le dio permiso para que le propinase un beso. "No estamos ante un consentimiento, es un sometimiento", afirmó.