Felipe González y Alfonso Guerra reúnen al viejo PSOE para atizarle a Pedro Sánchez
Los dos históricos líderes socialistas vuelven a reunirse 30 años después para llamar "disidente y desleal" al secretario general del PSOE y cargar contra una hipotética amnistía.
El expresidente del Gobierno, Felipe González, y el que fuera su número dos en el Ejecutivo y en el PSOE, Alfonso Guerra, han vuelto a subirse juntos a un escenario después de 30 años. Aunque el encuentro de ambos estaba motivado por la presentación del libro La Rosa y las Espinas, el acto ha derivado en otra condena contra la hipotética amnistía para los encausados en el procés y, de paso, atizarle al actual Secretario General del PSOE, Pedro Sánchez.
Entre el público que ha llenado el salón de actos del Ateneo de Madrid, podían verse algunas caras conocidas del socialismo, como la del presidente de Castilla La Mancha, Emiliano García-Page, o la del expresidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán. Nicolás Redondo Terreros -expulsado recientemente del partido-, Tomás Gómez, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, Javier Fernández y José Rodríguez de la Borbolla, también han querido arropar a Felipe González y Alfonso Guerra. Todos han escuchado las advertencias lanzadas contra el partido ante una situación que consideran muy preocupante.
Alfonso Guerra, primero en tomar la palabra, ha sido el más crítico de los dos. El exvicepresidente del Gobierno y exvicesecretario general del PSOE ha pedido que no se conceda la amnistía que reclaman Junts y ERC para favorecer la posible invesetidura de Sánchez porque, a su juicio, "falsificaría la historia" al convertir en represores a demócratas y presentaría como demócratas a "felones" que atentaron contra la libertad.
Aunque no ha mencionado expresamente el nombre de Pedro Sánchez, sí ha criticado los cambios de opinión del presidente del Gobierno en funciones respecto a los indultos o a la posible ley de amnistía. "No he sido desleal, no he sido disidente, más bien ha sido disidente el otro que va cambiando", ha dicho Guerra, quien ha defendido que una amnistía se concede cuando un país pasa de una dictadura a un sistema democrático, como ocurrió con la de 1977.
Por su parte, Felipe González ha vuelto a mostrar su oposición a la amnistía: "No es constitucional y tampoco políticamente aceptable", ha señalado el expresidente del Gobierno. "No podemos dejarnos chantajear por nadie y mucho menos por minorías en vías de extinción", ha dicho Felipe González en alusión a la propuesta que habría planteado ERC y Junts para favorecer la posible investidura de Pedro Sánchez y ha mostrado su preocupación porque la ley "hace desaparecer el delito, borra el delito, no es que perdone al delincuente".
También ha cargado contra la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, a la que acusa de dar lecciones a Alberto Núñez Feijóo cuando nunca ha ganado las elecciones o que se reuniese en Bruselas con Carles Puigdemont, algo que a su juicio "no es digno".
La opinión de García-Page y Lambán
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha aconsejado a Pedro Sánchez que escuche las opiniones de Felipe González y Alfonso Guerra porque "le va a ayudar mucho".
"Estamos hablando de Felipe González y Alfonso Guerra, que por separado son unos monstruos cada uno, políticamente hablando, y juntos más. Y los dos han protagonizado el mayor éxito de la izquierda", ha señalado Page después de asistir a la presentación del libro de Alfonso Guerra.
Por su parte, un cauto Javier Lambán ha declarado que comparte la preocupación de Felipe González sobre la amnistía, pero insiste en que Pedro Sánchez "todavía" no ha dicho nada sobre una cuestión que parece clave para su investidura.
"Yo no prejuzgo lo que vaya a hacer Pedro Sánchez, yo al presidente le respeto sus tiempos, él no ha dicho todavía que vaya a conceder la amnistía a Puigdemont, pero desde luego yo comparto la preocupación de Felipe González y de millones de ciudadanos", ha afirmado tras asistir al acto.