Los kurdosirios tratan de repeler a las fuerzas yihadistas que avanzan apoyadas por Ankara tras la caída del dictador Al Assad. La misma guerrilla YPG que fue la punta de lanza para derrotar al Estado Islámico resiste en Kobane y en la estratégica presa de Tishrin.
Había unas 240 personas alojadas en el momento en el que se desataron las llamas. Nueve personas han sido detenidas, entre ellas el propietario del complejo hotelero.
Ha segado las vidas de Cîhan Bîlgîn y de Nazim Dashdan, de la agencia ANHA. Las Fuerzas Democráticas Sirias tratan de repeler los ataques de las fuerzas salafistas apoyadas por Ankara, bajo la amenaza de una incursión inminente desvelada por 'The Wall Street Journal' sobre el territorio semiautónomo, con intención de anexionarlo.
El fin de la era Assad trae el cierre de una etapa antidemocrática y criminal pero abre la puerta al caos de su relevo: ¿mandarán los islamistas con la sharia por bandera? ¿Habrá un gobierno de unidad nacional estable? ¿Quién influirá desde fuera?
Tel Aviv pone botas sobre el terreno en los Altos del Golán, Washington lanza una andanada contra el ISIS y Ankara refuerza sus ataques contra los kursos, en un momento de inestabilidad y vacío de poder.
El presidente turco quiere congelar el conflicto según las líneas de batalla actuales, posponer diez años la entrada de Ucrania en la OTAN y establecer una zona desmilitarizada en el este del país, con supervisión internacional.