Hay división entre el deseo -“vienen tiempos de cambio con mejor salud, educación y viviendas dignas”- y la realidad económica, que puede complicar las promesas.
Las claves para entender una cita que, tras 16 años, no dará la presidencia ni a Piñera ni a Bachelet, y en la que la ultraderecha se presenta como opción más fuerte
Chile viró el pasado fin de semana a la izquierda en las urnas y castigó a los partidos tradicionales en la distribución de la convención encargada de redactar la nueva Constitución, que enterrará el texto redactado en tiempos de Pinochet.