Los independientes y la oposición marcarán la pauta en la nueva Constitución de Chile
Con el 81,6% del voto escrutado superan los dos tercios de los 155 escaños.
Una convención dominada por la oposición de centro e izquierdas y una gran cantidad de ciudadanos independientes ajenos a los partidos políticos marcarán la pauta en la redacción de la nueva Constitución chilena que reemplazará a la actual, vigente desde la dictadura, según el 81,6% de los votos escrutados.
Con ese conteo, la suma de las dos grandes listas de la oposición (Apruebo Dignidad y Lista del Apruebo) y los independientes superan los dos tercios de los 155 escaños de la convención, que contará con 17 cupos reservados para los pueblos indígenas y tendrá paridad entre hombres y mujeres, algo inédito.
La derecha, que se presentó en una única lista denominada “Vamos por Chile” y conformada por los partidos del oficialismo y la ultraderecha extraparlamentaria, se queda lejos de los 52 escaños necesarios para influir en el contenido de la nueva Carta Magna y vetar artículos constitucionales.
“No estamos sintonizando adecuadamente con las demandas y anhelos de la ciudadanía. Estamos siendo interpelados por nuevas expresiones y liderazgos”, afirmó en cadena nacional el presidente chileno, Sebastián Piñera. “Es nuestro deber escuchar con humildad y atención el mensaje de la gente”, agregó el mandatario conservador, en el cargo desde marzo de 2018 para un segundo mandato no consecutivo.
Los independiente, los grandes ganadores
En contra de lo que pronosticaban los sondeos y con un sistema proporcional de conteo que favorece a los grandes partidos políticos, los independientes son los grandes ganadores en los históricos comicios y, aunque carecen de filiación partidaria, en su gran mayoría están alineados con ideas progresistas.
“Los sectores que buscan las transformación han obtenido un triunfo tremendo y eso consolida la necesidad de una Constitución democrática y hecha desde la base”, señaló el precandidato presidencial por el Partido Comunista, Daniel Jadue.
“Hay un cuestionamiento de la clase política, la gente quiere cambios, quiere ilusiones nuevas, quiere propuestas”, añadió el excanciller y precandidato presidencial Heraldo Muñoz, del socialdemócrata Partido por la Democracia (PPD).
Los independientes buscan canalizar las demandas ciudadanas de la crisis social de 2019 -que se resolvió con la convocatoria del proceso constituyente- y su irrupción es vista por muchos expertos como el comienzo de un nuevo modelo de política ciudadana y el certificado de defunción de los desprestigiados partidos.
“Los partidos tradicionales del centro izquierda tienen mucho que reflexionar. Hoy aparecen nuevos referentes, que sin duda moverán los temas y los debates”, afirmó Lucía Dammert, socióloga de la Universidad de Santiago de Chile.
La nueva Ley Fundamental debe ser redactada en un plazo máximo de 12 meses y sometida a referéndum en 2022. De ser aprobada, será la primera que nace de un proceso plenamente democrático y participativo en toda la historia chilena.
Las elecciones, que fueron aplazadas en abril por la pandemia, se celebraron en dos días para evitar aglomeraciones, en momentos en que la pandemia remite en la mayoría del país y avanza el proceso de vacunación, con casi el 50% de la población objetivo (15 millones) vacunada con las dos dosis.