El último barómetro del CIS no se mete en escaños ni votos, pero sí en qué piensa la población en cuestiones sexo-afectivas. Y en esto, como en casi todo, las siglas marcan diferencia. También en materia religiosa y otros hábitos sociales de pareja.
Algunas personas entran en "modo lucha" y empiezan a atacar verbalmente, y otras entran en "modo huida", se quedan en silencio y buscan la forma de huir de la conversación.
Aunque los hombres heterosexuales están asumiendo hoy más tareas del hogar que históricamente, la mayor parte de la carga mental sigue recayendo en la mujer.
No hay nada malo en explorar el potencial de una relación con un amigo, siempre y cuando estés totalmente preparado para aceptar que quizás no corresponda a tus sentimientos.