Un sondeo del Fondo Carnegie para la Paz Internacional toma el pulso a la sociedad rusa y revela cómo ha evolucionado su pensamiento a lo largo de un año.
Los líderes mundiales se afanan en recordar que la solución al conflicto ha de ser política y acabar con dos naciones vecinas, seguras y con derechos. Aunque hoy parece un sueño, es posible si hay voluntad y necesario para evitar más muerte.
Colombia adolece de una ingente violencia estructural, la cual se traduce en cerca de veinte millones de personas en condiciones de pobreza y vulnerabilidad, a lo que se yuxtaponen otros siete millones de desplazados y tres millones de personas que no saben leer y escribir.
El ELN llega a la negociación con un importante arraigo, nada desdeñable, en el oriente y nororiente del país, que es donde se condensan sus principales fuentes de financiación, como el narcotráfico, la extorsión al capital extractivo, el secuestro y el contrabando a lo largo de la frontera con buena parte de Venezuela.
Un 'no' que casi nadie esperaba en el referéndum de ratificación de los acuerdos supone un revés incuestionable para el proceso de paz en Colombia, polariza aún mas a la población y deja malherida la legitimidad del Gobierno en un momento clave. Pero no podemos consentir que la incertidumbre vuelva a nublar el futuro del pueblo colombiano. Es el momento para defender los acuerdos con la movilización social como garante de su cumplimiento y con el apoyo internacional para acompañar la Paz
Nos guste o no hay un elemento que no se puede ignorar: Arnaldo Otegi representa una opción política muy significativa en Euskadi que, desde luego, no puede ser pasada por alto. Una relevancia que, nos guste o no, es propia de un escenario de posconflicto armado y, por ende, de normalización de la vida política, en la que la democracia se sustantiva por la opción presente de dejar las armas y disputar las urnas.
A pesar de todo lo malo que han hecho, he decidido creer que usted y sus hombres son sinceros y están dispuestos a admitir sus errores y quieren pasar esta dolorosa página de nuestra historia. De hecho, si tantas víctimas de sus acciones han optado por perdonarlos, yo no soy nadie para exigir venganzas disfrazadas de justicia. Pero también considero que estas negociaciones no pueden ser eternas.
En 2011, unas 2000 mujeres sirias bloquearon una carretera principal del noreste de Siria para exigir la liberación de cientos de presos. Este año, 470 mujeres de la ciudad de Zabadani arriesgaron su vida para reclamar el fin de los ataques. La ONU ha reconocido su papel decisivo para el proceso de paz y, aun así, no se les da ni voz ni voto.
Los próximos meses, hasta el 26 de marzo, que se ha establecido como fecha final de la negociación, plantean retos humanitarios que no siempre se han abordado con fuerza y convicción en la negociación. Las víctimas deben estar en el centro de cualquier proceso de paz, y no deja de sorprender que en éste como, lamentablemente en otros muchos casos, se traten como último o penúltimo punto de la agenda.
Una foto de Kerry con Al Sisi, ambos sonrientes, estrechos amigos, legitima el régimen de las pirámides. Cabe no obstante preguntarse si el secretario de Estado no estará gafado en su relación con Oriente Próximo. Ya es mala suerte que esa entrevista y foto coincida con el día en que la justicia egipcia sentencie que el periodismo es delito y condene a tres periodistas de Al Jazira.