Océano inodoro
El sentido del olfato del ser humano y del resto de animales terrestres solo es capaz de detectar moléculas volátiles en el aire. Sin embargo, las especies marinas son capaces de reconocer sustancias disueltas en el agua a través de este sentido, de forma semejante a la función que realizan nuestras papilas gustativas. Aunque parezca sorprendente muchas especies marinas utilizan el olfato para realizar funciones vitales, tales como reproducirse o detectar predadores o presas.
El sentido del olfato del ser humano y del resto de animales terrestres solo es capaz de detectar moléculas volátiles en el aire. Sin embargo, las especies marinas son capaces de reconocer sustancias disueltas en el agua a través de este sentido, de forma semejante a la función que realizan nuestras papilas gustativas.
Aunque parezca sorprendente muchas especies marinas utilizan el olfato para realizar funciones vitales, tales como reproducirse, detección de predadores o de presas, reconocimiento de áreas, etc. De esta forma se cree que los salmones son capaces de conocer el río donde nacieron o las tortugas localizan su playa favorita para desovar.
Los animales marinos huelen pequeñas sustancias en el medio, que pueden ser aminoácidos e incluso carbohidratos, que son muy poco conocidas hasta ahora. Por ejemplo, se desconoce cómo afectan los cambios que se están produciendo a un ritmo vertiginoso en el océano sobre estas sustancias. Una de estas afecciones que está recibiendo atención por parte de los ecólogos marinos es la acidificación que consiste en la disminución del pH oceánico como consecuencia de la absorción de CO2 atmosférico. Este proceso está explicado de forma magistral en este vídeo de un minuto.
Unos investigadores ingleses han estudiado la afección de la acidificación sobre las sustancias que se huelen en el agua y para ello seleccionaron tres moléculas formadas cada una por varios aminoácidos, llamadas péptidos, que se conocían con anterioridad que eran utilizadas por cangrejos.
En concreto, estos péptidos son utilizados por las hembras de cangrejo para determinar el grado de oxigenación de su puesta. A partir de una serie de experimentos observaron que existían cambios en el comportamiento de los cangrejos y, por tanto, en condiciones de océano acidificado se producían interferencias en las sustancias disueltas en el agua que son utilizadas como señales químicas por el sentido del olfato.
Las implicaciones de estos resultados son de vital importancia y abren una puerta a posibles afecciones de la acidificación del océano sobre la flora y la fauna marina, por ejemplo, un cangrejo en un charco de marea utiliza principalmente el olfato para encontrar alimento, y además le permite "oler" la presencia de un posible depredador que se encuentre cerca. ¿Qué ocurrirá si no recibe los estímulos necesarios este cangrejo para interaccionar con el medio que le rodea?