Éste es el mensaje más antiguo jamás encontrado en una botella
Marianne Winkler estaba de vacaciones en la isla alemana de Amrum el año pasado cuando se topó con un antiguo mensaje en una botella que había aparecido en la costa.
"Siempre es una alegría que alguien encuentre un mensaje en una botella", comentó a la web local de noticias Amrum News la mujer, que curiosamente es una trabajadora de correos jubilada. Pero, "¿de dónde viene, quién lo escribió y cuánto tiempo ha estado viajando con el viento, las olas y las corrientes?", se preguntó.
La respuesta es que la botella se lanzó al mar hace más de 109 años. La semana pasada, El libro Guinness de los Récords ha confirmado que el hallazgo de Winkler se trata del mensaje en una botella más antiguo jamás encontrado.
Según el diario The Guardian, el biólogo marino George Parker Bidder fue quien lanzó la botella en la zona sur del mar del Norte en 1906, concretamente el 30 de noviembre. Fue una de las más de mil botellas que Bidder soltó al mar como parte de sus investigaciones acerca de los patrones que siguen las corrientes oceánicas.
Dentro de la botella había una postal con un mensaje escrito en inglés, en alemán y en neerlandés, en el que se pedía al descubridor que rellenara la fecha y el lugar donde había encontrado la botella, y que se devolviera a Bidder por medio de la Asociación Biológica Marina de Plymouth (Inglaterra).
Winkler, que no tenía ni idea de la antigüedad de la botella, siguió las instrucciones y envió la tarjetita al organismo de investigación mundialmente reconocido.
"Hubo mucho revuelo cuando abrimos el sobre, como podéis imaginar", reconoce Guy Baker, director de comunicación de la asociación, en declaraciones al diario británico Telegraph.
Aunque algunas de las otras botellas de Bidder, que fue presidente de la Asociación entre 1939 y 1945, se fueron devolviendo con los años, hacía mucho tiempo que la organización no había recibido una.
"No sé cuándo llegó la última, pero debió ser hace muchos muchos años", explica Baker. "La mayoría de las botellas se encontraron en un período de tiempo relativamente corto. Me refiero a meses más que a décadas".
Amrum, una de las Islas Frisias septentrionales de Alemania, señalada en el mapa.
El mensaje era tan antiguo que la recompensa prometida se ha quedado obsoleta. En la tarjeta podía leerse: "Un chelín de recompensa". Y, pese a que hace décadas que en Reino Unido no se utilizan chelines, la Asociación Biológica Marina ha querido cumplir la promesa.
Baker cuenta que han sido capaces de encontrar un antiguo chelín: "Creo que fue en eBay donde lo conseguimos. Y se lo enviamos a Winkler con una carta de agradecimiento".
Este post fue publicado originalmente en la edición estadounidense de 'The Huffington Post' y ha sido traducido del inglés por Marina Velasco Serrano