Según un parlamentario ucraniano y confirmado por la agencia nacional el refugio antiaéreo "resistió" al bombardeo con más de 1.000 personas en su interior.
Marianna, bloguera ucraniana de 26 años, y su hija, Veronika, están por ahora a salvo. Aparte del bombardeo, han sido víctimas de una campaña rusa de desinformación.
"No aguantan más. Estamos pidiendo urgentemente un acuerdo humanitario. La gente necesita seguridad y comida. Y las necesitan ahora", denuncia Cruz Roja.
La pelvis de la mujer había sido aplastada y su cadera estaba desencajada. Los médicos sacaron al bebé con una cesárea, pero no mostraba “signos vitales”.
Sergei Lavrov no ha aportado ni una prueba de ello, mientras que los reportes de la prensa independiente sí dieron cuenta de las embarazadas y bebés afectados por el ataque.
El día en que se celebra la primera reunión de alto nivel entre las partes, se acrecienta el cerco de Mariupol, se reúne la UE y EEUU descarta el despliegue de aviones.