Según la investigación de la Universidad Complutense de Madrid, se encuentra más en productos congelados y en supermercados y que apenas se detectó en productos frescos de pescadería.
El Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos de la Unión Europea (Rasff) ha dado la voz de alarma sobre la presencia de esta bacteria en un molusco procedente de Portugal.
Su presencia en las lonjas de Galicia era tal que los pescadores tenían que gritar para hablar, incapaces de escucharse por el característico ruido que producen.