Esto es lo que te pasará si te comes un marisco infectado por las peligrosas mareas rojas
La saxitoxina, una neurotoxina estable al calor, es una de las toxinas más peligrosas producidas por estas algas.
Las mareas rojas son fenómenos naturales que se producen cuando ciertas microalgas proliferan en grandes cantidades en cuerpos de agua, tiñendo a veces el agua de un color rojizo debido a los pigmentos que poseen. Estas floraciones algales nocivas pueden tener efectos devastadores en otros organismos, incluyendo a los humanos. Las toxinas producidas por estas algas se acumulan en los mariscos, como mejillones y ostras, que al ser consumidos por humanos pueden causar graves problemas de salud.
La saxitoxina, una neurotoxina estable al calor, es una de las toxinas más peligrosas producidas por estas algas. Esta toxina se filtra y retiene en los tejidos blandos y el aparato digestivo de los moluscos bivalvos. Cuando los humanos consumen estos mariscos contaminados, la toxina inhibe el impulso nervioso en los nervios periféricos y en el músculo esquelético, causando síntomas que pueden aparecer entre 30 minutos y 2 a 3 horas después de la ingesta. Los síntomas incluyen náuseas, vómitos, diarreas y dolor abdominal, que pueden ser intensos y durar hasta 2 o 3 días. En casos graves, puede haber parálisis muscular y dificultad respiratoria, con riesgo de muerte por parálisis respiratoria en menos de 24 horas.
Otra toxina peligrosa es el ácido domoico, producido por diatomeas, que causa intoxicación amnésica por mariscos. Los síntomas incluyen náuseas, vómitos, diarrea y dolor abdominal, y en casos graves, convulsiones, desorientación y coma. La exposición crónica a estas toxinas puede promover el desarrollo de tumores en el tubo digestivo.
Las brevitoxinas, producidas por dinoflagelados como K. brevis, son neurotoxinas que activan los canales de sodio sensibles al voltaje, causando una afluencia de sodio y despolarización de la membrana. La intoxicación por brevitoxinas provoca síntomas gastrointestinales y neurológicos, como náuseas, vómitos, parestesias en la boca y extremidades, ataxia y dificultad para respirar. Aunque no se han reportado víctimas mortales, la enfermedad puede incapacitar al paciente durante semanas o meses.
La ciguatoxina, producida por dinoflagelados que viven en detritus y macroalgas asociadas a sistemas de arrecifes, es otra toxina peligrosa. Esta toxina se acumula en la cadena alimentaria marina, haciendo más tóxicos a los peces más grandes. Los humanos que consumen estos peces intoxicados pueden experimentar dolores musculares, fatiga, trastornos del equilibrio, sensación de sabor metálico, diarrea, vómitos, sudor frío, ansiedad e inversión de la sensación térmica. Las manifestaciones neurológicas pueden prolongarse durante semanas o meses, y en casos graves, la intoxicación puede causar la muerte en menos de 24 horas.
Las mareas rojas no solo afectan la salud humana, sino también la economía pesquera. La alta concentración de toxinas en los mariscos puede causar pérdidas económicas significativas para la acuicultura, ya que los mariscos contaminados no son aptos para el consumo humano durante varias semanas después de que pase la marea roja. Además, las toxinas pueden persistir en los peces durante más de un año después del cese de la floración, lo que aumenta el riesgo de intoxicación para los consumidores.
Las mareas rojas son fenómenos naturales que pueden tener graves consecuencias para la salud humana y la economía pesquera. Las toxinas producidas por las microalgas se acumulan en los mariscos y peces, y al ser consumidos por humanos, pueden causar una variedad de síntomas gastrointestinales y neurológicos, algunos de los cuales pueden ser mortales. Es importante tomar medidas para controlar y mitigar los efectos de las mareas rojas para proteger la salud pública y la economía pesquera.