La Agrupación Nacional se queda a 16 puntos de Macron, logrando el mejor resultado de su historia y amenazando con plantar batalla dura ya en las legislativas de junio.
El presidente revalidará mandato pero debe asumir que no ha sido por méritos propios, sino por deméritos de la oposición. Tendrá que arremangarse desde el día uno.
El liberal centrista se impone con claridad a la ultraderecha, que no obstante lograría el mejor dato de su historia. Una reelección sin entusiasmo de la que sacar lecciones.
La líder de la ultraderechista Agrupación Nacional peleará el domingo la segunda vuelta de las elecciones francesas a Emmanuel Macron jugando a la moderación.
"Quiero ser la presidenta del poder adquisitivo”, afirma en Arras, una zona con profunda tradición obrera pero, también, reconversiones que han acabado en paro.
La candidata de ultraderecha queda retratada al condenar la guerra pero no al líder ruso y muestra su lado más peligroso al hablar de inmigración ante un presidente sobrado (también en los gestos).