Así es la hoja de ruta de Le Pen para que su sucesión no se convierta en una guerra civil

Desde el momento en el que se confirmó que Marine Le Pen iba a dejar de ser la líder de la Agrupación Nacional (RN), el partido se ha enfrentado a un dilema:

¿Debe haber un enfrentamiento entre dos candidatos, a riesgo de provocar una guerra civil en el partido en un momento en que la RN se asienta cómodamente en la Asamblea? ¿O hay que cortar de raíz cualquier lucha, lo que reavivaría las críticas de nepotismo que han perseguido al Frente Nacional (y luego a la RN) desde su fundación?

“La sucesión solo puede hacerse en un marco democrático. Por tanto, debe haber dos candidatos que compitan de forma sana, sin ataques personales”, dice un diputado lepenista, que reconoce, sin embargo, que “las elecciones internas suelen ser complicadas porque pueden crear tensiones”. Esto es especialmente cierto en un partido que solo ha tenido dos líderes en sus 50 años de existencia: Jean-Marie Le Pen y Marine Le Pen.

Solo puede quedar uno... y Marine Le Pen no va a tomar partido. La jefa de la RN ha asegurado que no mostrará preferencia entre Louis Aliot y Jordan Bardella, los dos hombres que luchan por sucederla al frente del partido.

Jordan Bardella, el joven líder interino del partido desde que Le Pen se tomó una licencia para presentarse en las elecciones presidenciales, fue el primero en presentarse como candidato. Al principio, fue el único candidato y contaba con amplio apoyo dentro del partido. Días después, Louis Aliot, alcalde de Perpiñán, presentó su candidatura a la dirección del partido, asegurando que tiene la “capacitación” y la “voluntad” necesarias para ocupar este puesto.

Le Pen dio una rueda de prensa el martes 2 de agosto en la Asamblea Nacional para hacer un primer balance de la actuación de sus 88 diputados (más ella) en el Palacio Borbón. También fue una oportunidad para enviar mensajes a los dos aspirantes a la presidencia del partido de extrema derecha: por favor, eviten las peleas sucias para proteger esta herramienta que es la Agrupación Nacional.

“Quiero permanecer neutral. Creo que tanto Jordan Bardella como Louis Aliot están en la línea política que yo misma he defendido, que defiendo dentro de la RN y que he defendido dentro del Frente Nacional durante más de 20 años... No me siento obligada a posicionarme, prefiero dejar que lo hagan los miembros del partido”, argumentó así ante la prensa, asegurándose de precisar que “no habrá guerras fratricidas”.

Según Marine Le Pen, los dos candidatos son “conscientes de que estos cambios son importantes pero frágiles, como en todas las organizaciones humanas”. Por ello, llama a “no perjudicarla” y pide al joven eurodiputado y a su competidor, el alcalde de Perpiñán, que lleven a cabo esta competición interna “con respeto y rectitud”. “Al fin y al cabo, uno puede defender sus propias cualidades sin hablar mal del otro. Esas son las condiciones que les he pedido que respeten”. 

Estas precauciones deben tenerse en cuenta en el contexto demomento histórico que está viviendo la extrema derecha, ya que será la primera vez en 50 años que no hay un Le Pen al frente del partido.

Es la primera vez que hay un enfrentamiento por el sillón del líder desde el duelo entre Marine Le Pen y Bruno Gollnisch en 2011, que se saldó con una victoria aplastante de la hija del fundador del Frente Nacional. El epílogo de este mano a mano está fijado para el 5 de noviembre y no llega en el mejor momento para el partido, ya que podría empañar el buen ambiente de su establecimiento con grupo propio en el Palacio Borbón y frenar su tan ansiada “normalización”.

Sobre el papel, los dos candidatos presentan diferentes estilos. En el fondo, los dos son inseparables del “lepenismo” que ha impuesto Marine Le Pen en la RN. Jordan Bardella encarna la nueva generación que Marine Le Pen ha querido proponer, al confiarle la cabeza de lista durante las últimas elecciones europeas de 2019, así como la misión de luchar en las plataformas televisivas contra pesos pesados del Gobierno. Esto le ha dado una enorme valoración interna y una condición de favorito.

Por otro lado, Louis Aliot juega la baza de la experiencia y evita aparecer como representante histórico de la RN. Por ejemplo, dijo que no quería que invitaran a Jean-Marie Le Pen (padre de Marine Le Pen) al 50º aniversario del partido. Una forma inteligente de recordar que él también es partidario de la “desdemonización” que propugna Marine Le Pen.

En su columna publicada en L’Opinion el 28 de julio, en la que se presenta oficialmente como candidato, el alcalde de Perpiñán se encarga de recordar que es un “cargo electo arraigado en la Francia de la periferia”, tras detallar su trayectoria profesional. Una pequeña y discreta indirecta a Jordan Bardella, que ni está establecido localmente, porque nunca ha sido elegido en una circunscripción uninominal, ni tiene experiencia en el mundo laboral. Los miembros de la Agrupación National tienen cuatro meses para tomar una decisión.

Este artículo fue publicado originalmente en el ‘HuffPost’ Francia y ha sido traducido del francés por Daniel Templeman Sauco.