Vox se empapa de la ultraderecha internacional agitando su convención contra la inmigración
Santiago Abascal ha liderado una convención en el Palacio de Vistalegre en la que no ha sido el gran protagonista por la presencia del presidente de Argentina, Javier Milei, o la candidata a la presidencia de Francia, Marine Le Pen.
Vox se ha dado su baño de masas anual. Lo ha hecho rodeado de los principales líderes de la ultraderecha internacional, poniendo fin a cualquier duda, si es que la había, sobre los ideales políticos que defiende la formación liderada por Santiago Abascal en España.
El hermanamiento con el Partido Republicano de Donald Trump, el Gobierno de Javier Milei o el extremismo de Marine Le Pen ha quedado plasmado ante miles de simpatizantes del partido ultra que se han congregado en el Palacio de Vistalegre de Madrid.
En la convención anual de Vox, 'Viva 24', han participado el presidente de Argentina, Javier Milei; el líder del Partido Republicano de Chile, José Antonio Kast; el presidente de Chega de Portugal, André Ventura; el ex primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, y la presidenta de la Agrupación Nacional francesa, Marine Le Pen.
Unas 10.800 personas, según datos proporcionados por Vox, han asistido a Vistalegre. En todo el acto, los dirigentes ultraderechistas han defendido por la "lucha por la libertad" y se han posicionado contra la Agenda 2030, la ideología de género o la inmigración "islámica".
Milei, el gran protagonista
Todos los focos estaban puestos en Javier Milei y, ejemplo de ello, ha sido la acción que ha protagonizado Santiago Abascal. Después de que Giorgia Meloni, que intervino por videoconferencia diera paso al líder de Vox, subió al escenario y acabó llamado al presidente argentino para llevarse los aplausos de todos los presentes.
Durante su discurso, Milei no perdió la ocasión de ser fiel a su estilo, abogando porque "abrir la puerta al socialismo es invitar a la muerte" y porque dejen de tratar a las mujeres "como víctimas que necesitan cuidados especiales". "¿Acaso los socialistas consideran a la mujer como seres inferiores para otorgarles privilegios?", ha cuestionado.
Javier Milei se ha llevado todos los aplausos de los militantes de Vox cuando ha soltado una indirecta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pese a que la denuncia falsa contra su mujer, Begoña Gómez. "Qué calaña de gente atornillada al poder. Aun cuando tenga la mujer corrupta, se ensucia y se tome cinco días para pensarlo", ha ironizado.
Orgullo y muchos prejuicios
El fundador de Vox, José Antonio Ortega Lara, ha sido el encargado de abrir el acto y lo ha hecho de una forma llamativa. Ha reclamado "reconocer" las cosas que se han hecho "mal", sin detallar cuáles, y ha pedido "corregirlas para que no vuelvan a suceder". "Hemos de ser humildes para lo bueno y para lo malo", ha señalado.
Si algo ha reflejado la reunión de extrema derecha de este domingo es que el lenguaje tiene que estar al mismo nivel que el de la movilización del voto ultra que buscan. Ejemplo de ello ha sido parte de la intervención del líder del Partido Republicano chileno, José Antonio Kast.
En referencia al presidente de Chile, Gabriel Boric, ha asegurado que es "un travesti político" y que encabeza "el gobierno más fracasado de la historia del país, solo a la altura del de Salvador Allende".
"Es un travesti político que prometió que bajo su gobierno llegaría la tumba del liberalismo, y ahora como presidente nos pretende dar cátedra de crecimiento económico y en inversiones", ha recriminado.
Todos los dirigentes ultraderechistas han sacado la bandera de la unidad "de los patriotas" y han apelado a los votantes más extremistas a "recuperar el control de nuestras vidas" y "nuestra libertad".
Con Javier Milei entre los presentes, estaba claro que la palabra libertad se iba a convertir en el término más repetido en la convención de Vox. Y no, las previsiones no han fallado. Los líderes de extrema derecha han abogado por recuperar una libertad que creen que está amenazada.
“Estamos en la recta final para hacer del 9 de junio, día de las elecciones europeas, un día de liberación y de esperanza. Nos quedan tres semanas para convencerles de que salgan a votar”, ha asegurado Marine Le Pen en su intervención.
La líder ultraderechista francesa cree que Europa necesita "preservar la libertad de circulación a los ciudadanos de los países miembros", pero "sólo a ellos". "Ningún país tiene derecho a imponer la llegada de inmigrantes extranjeros a otras naciones", ha expuesto.
A vueltas con la inmigración
El líder del partido de ultraderecha portugués Chega, André Ventura, ha sido uno de los participantes que más han criticado la gestión de la inmigración en Europa y ha mostrado su rechazo a la "entrada masiva de inmigrantes islámicos y musulmanes".
Además del término libertad, la palabra fronteras ha sido usada de forma unánime por todos los dirigentes ultras. Ventura ha reclamado unas fronteras "más fuertes" porque "Europa es nuestra".
El líder de Chega ha salido en defensa del partido de Santiago Abascal y cree que Vox no reúne a "la derecha más radical de Europa". "No estamos en contra de los derechos humanos, queremos más fronteras fuertes en Europa, porque Europa es nuestra", ha reiterado.
Centenares de personas, contra "el fascismo"
La noticia ha estado dentro, pero también ha estado fuera. En el centro de Madrid, en la plaza de Colón, han convocado una manifestación en contra de la reunión de los dirigentes ultraderechistas en el Palacio de Vistalegre.
La concentración ha contado con la participación de Franek Broda, destacado activista de la comunidad LGBTIQ+ y sobrino del exprimer ministro polaco Mateusz Morawiecki, presente en el evento de Vox.
"Mi tío está en Vistalegre y yo estoy aquí para decirle a él y a sus amigos de la extrema derecha que vamos a vencerles en las elecciones europeas del 9 de junio", ha destacado, según recoge EFE.