Año tras año, por motivos profesionales, me veo en la necesidad de volver a reflexionar acerca de la naturaleza del liderazgo, sobre su alcance, relevancia y futuro. Realmente, pese a la vorágine cotidiana en la que vivimos, un fenómeno como este no modifica sus rasgos en tan poco tiempo e incluso cabe afirmar que hace un siglo el sociólogo Max Weber apuntaló la teoría definitiva del liderazgo.