Infancias migradas por el ladrillo
En Nepal, más de 137.000 personas migrantes trabajan en los hornos de ladrillos, una forma de esclavitud moderna que emplea mano de obra infantil y trabajo forzado. Las escuelas se convierten en un refugio seguro que aleja a las hijas y los hijos de los obreros de la explotación laboral, los accidentes y la contaminación.