'Escola catalana': ¿modelo de éxito?
El paradigma en el que se mueve la enseñanza en Cataluña debe cambiar. La política y la educación deben estar completamente desligadas, con el objetivo de vivir con normalidad lo que en la calle es normal. No es ético que las minorías enfervorizadas hayan tomado algunas de nuestras escuelas para desarrollar sus programas plagados de intolerancia y de falta de respeto a la pluralidad de la sociedad.