Trump en el centro de la conspiración para dar un golpe en EEUU y los ultraderechistas de Proud Boys calculando los pasos desde mucho antes: el día de furia que no triunfó.
Los expertos presentan vídeos inéditos y señalan sin paliativos su culpabilidad, mientras sus propios republicanos admiten que “no dio orden de desplegar la Guardia Nacional".
El Supremo rechaza definitivamente las peticiones del expresidente y pone fin a sus intentos para evitar que los legisladores tengan acceso a los documentos.
Un paso que se justifica en la "respuesta inadecuada” dada por las tecnológicas para aclarar cómo se trató de frenar la desinformación y la violencia en esa jornada.
Las comisiones de Congreso y Senado apuntan a una actuación incendiaria de Trump, mientras él persiste en quitarle hierro y en defenderse del "robo" electoral de Biden.
El republicano intentaba mantener ocultos unos documentos sobre lo que pasó el 6 de enero, pero la investigación del Congreso está por encima de su inmunidad.