Si no llegan los dólares y el Congreso acaba en manos republicanas en las elecciones del mes que viene, el peor ataque a la democracia en el país puede quedar impune.
Es la sentencia más dura hasta la fecha por estos hechos. El acusado atacó a un policía con el mástil de una bandera e intentó quitarle la máscara antigas.
La comisión sobre el asalto al Capitolio no afecta a la imagen del exmandatario, mientras coloca a sus más acérrimos seguidores republicanos en estados clave.
La comisión del 6 de enero desvela que el expresidente pretendía que Jeffrey Clark pusiera el poder judicial a su servicio para que impugnara el triunfo de Biden.
Los empleados recibieron amenazas de muerte y hasta de agresiones sexuales a sus familiares para que hicieran cuadrar su versión de lo ocurrido con lo hecho en las urnas.
El expresidente de EEUU se reafirma en que hubo fraude electoral y asegura que es un "tribunal canguro", acusando de ocultar pruebas a los miembros del comité.