La organización para la defensa de los derechos de los consumidores, FACUA, denuncia que Iberia tardó dos años en pagar y que AESA no la ha sancionado.
La aerolínea ha emitido un comunicado en el que ha señalado que “el impacto inmediato de esta absurda e ilegal multa de 179 millones de euros se trasladaría a los pasajeros españoles en forma de tarifas más altas”.