El gobierno francés, con el respaldo de Alemania, ha maniobrado en Bruselas para que fracasase la fusión entre Iberia y Air Europa en favor de Air France.
La compañía inauguró el pasado febrero su conexión con 16 vuelos diarios entre el Adolfo Suárez Madrid-Barajas y los aeropuertos de Gran Canaria y Tenerife Norte.