15-M

Somos lo que hacemos

Somos lo que hacemos

No existe la competencia calle versus institución, es una burda oposición que nos lleva a una vieja trampa. Debemos entender la institución y el movimiento social como dos ejes fundamentales para conformarnos como partido del pueblo; el crecimiento de ambos ejes como las dos barras verticales de una escalera que solo cobra sentido si suben de forma paralela. La conexión de las barras horizontales de esa escalera es la conexión que mantiene la unidad del binomio.
El año en que se puso de moda la transparencia

El año en que se puso de moda la transparencia

La transparencia es la mejor vacuna contra la corrupción, pues permite a la ciudadanía y a los medios de comunicación escrutar la actividad de la administración en tiempo real para evitar desmanes y negligencias. El 15M puso de moda la transparencia, y ahora hasta el partido que destroza a mazazos el disco duro de su tesorero se llena la boca con ella, aunque vote en contra de todas las propuestas concretas que hacemos en esta materia
El 15-M que nos parió

El 15-M que nos parió

El 15-M muchos decidimos dar un paso importante. Dejamos de ser hijos del desánimo, para alumbrar la posibilidad de un cambio esperanzador. Pasamos de destruir a crear, de ser a hacer, de mermar a crecer. Ese día empezamos a salir de las trincheras, donde el miedo a un futuro peor nos tenía agazapados.
Avanzar por oleadas

Avanzar por oleadas

Es posible que algunos vieran venir el 15M. Desde luego, no fue mi caso. Tengo la impresión de que quienes estábamos vinculados a las organizaciones sociales, empeñados en resistir el impulso neoliberal del Gobierno sin encontrar muy bien cómo, especialmente en territorios como el de la Comunidad de Madrid, éramos particularmente incapaces de intuir por dónde vendría lo que considerábamos imprescindible y que no éramos capaces de poner en marcha. No entendíamos por qué no ocurría, cuáles eran las teclas que no estábamos pulsando.
Noches 'devolucionarias'

Noches 'devolucionarias'

Una juventud determinada se convierte rápidamente en determinante, y es lo que los políticos y periodistas del antiguo mundo quieren impedir a toda costa. Al amanecer, la Policía evacua la esperanza; pero en las plazas, el pueblo se recompone de forma magnética, como chutado de democratina que circula por su sangre en ebullición, recobrando su orgullo.
Periodismo en más de 140 caracteres

Periodismo en más de 140 caracteres

Además de ser un movimiento ciudadano surgido del descontento, la Primavera Árabe y el 15M tuvieron en común que colocaron la noticia donde los medios no estaban acostumbrados a encontrarla: en las redes sociales. La adaptación, lenta e irregular, se ha hecho indispensable.
Movildignación

Movildignación

Hoy la movilización plena de indignación bulle más en las mentes que en las calles. Pero también llena las urnas. Por eso quizás sea más apropiado hablar hoy de un nuevo concepto como la "movildignación" ciudadana. Nuevos conceptos para nuevos tiempos. Ni mejores ni peores. Diferentes. Los que tocan hoy.
¡Claro que Podemos!

¡Claro que Podemos!

Es cierto, las elecciones municipales llegan muy pronto y debemos asumir que no contamos con las garantías suficientes para presentarnos con la marca Podemos en los más de 8.000 municipios de este país, o para hacerlo a la altura de las expectativas que nosotros mismos hemos generado. La marca Podemos no es un talismán, pero puede convertirse en una pesadilla si llega a utilizarse para fines que se alejan de su ADN, aunque sólo sea en un pueblo, en un barrio o en una aldea.
Podemos hablar de Podemos

Podemos hablar de Podemos

El desafío, en todo caso, pasa por que Podemos supere la prueba del 9 de su formación como Partido Político: estatutos, reglamentos, financiación transparente, no dación de cuentas periodizada y escrutinio de calidad de sus propuestas, programas y candidatos les impondrán filtros que hasta ahora no han debido superar
Podemología

Podemología

Podemos es la formación política con mayor condensación de capital simbólico. Una especie de agujero negro del sistema político español, al que todos miran y que parece atraer toda la materia que se encuentra a su alrededor, con el peligro de engullirla.