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2024: el peor año en violencia vicaria y que deja a la justicia una asignatura pendiente en violencia machista

2024: el peor año en violencia vicaria y que deja a la justicia una asignatura pendiente en violencia machista

Dos juristas, una investigadora en la materia y una divulgadora feminista radiografían la legislación y su impacto en materia de violencia contra la mujer.

Manifestación del 8M en Granada este 2024Fermin Rodriguez vía Getty Images

46 mujeres. Ese es el total de víctimas mortales en casos de violencia machista que ha registrado el Ministerio de Igualdad en este 2024. Mismo tiempo en el que 35 niños o niñas han quedado huérfanos por el mismo motivo y en el que nueve han sido asesinados. De hecho, este año ha sido en el que más víctimas de violencia vicaria se han registrado.

"Yo creo que la conclusión de este 2024 es que la mirada tiene que girarse ya a ser más victimocéntrica", concluye la magistrada y miembro de la coordinadora de la Asociación Mujeres Juezas de España Carla Vallejo en conversación con El HuffPost. Insta a analizar "qué tiene que mejorar en la justicia para que más mujeres y más niños y niñas puedan acceder a los juzgados y puedan denunciar lo que les ocurre".

"Ha habido cambios legislativos, pero el hecho de que los haya no significa que pueda haber cambios en cuanto a ciertos pensamientos", ha afirmado a este periódico la investigadora sobre violencia de género en Amnistía Internacional España Virginia Álvarez. La principal modificación en este sentido ha sido la ley de garantía integral de la libertad sexual, más conocida como la Ley del Sólo Sí es Sí.

Tanto ella como la presidenta de la Asociación de Mujeres Juristas Themis, Rosa Gil López, y la presidenta de la Federación Mujeres Jóvenes, Laura Barrios, encuentran en ella una "buena" norma. "Ha supuesto un hito importante", prosigue Álvarez, que enumera cómo esta ley obliga a tomar medidas de prevención y de asistencia a la víctima, independientemente de que esta quiera denunciar o no y destaca "la reparación". "Es una ley equiparable a lo que fue en su día la ley contra la violencia de género en cuanto a las víctimas de violencia sexual", esgrime Vallejo.

La magistrada, además, señala que esta norma tiene "una consideración de las relaciones sexuales mucho más acorde con el sentir de nuestro tiempo". Es decir, que las relaciones pasan a tener en el centro el consentimiento, que se diferencia de la anterior legislación en que ya no es precisa una negación expresa ni depende de la existencia de una agresión.

En cualquier caso, desde Amnistía Internacional, sí que señalan la importancia de que "se trabaje para que esa ley se implemente adecuadamente y se eliminen las barreras". Por eso, destacan, en palabras de Álvarez, la importancia de que "haya mecanismos de supervisión y que todos aquellos elementos o aquellas cuestiones que la ley establece". Y lo ejemplariza con el caso de los centros de crisis 24 horas para la atención de víctimas de violencia sexual, para cuya implantación el Gobierno ha activado una segunda prórroga, dando a las comunidades de plazo hasta el próximo mes de junio.

Estereotipos que no se plantean en otros delitos

Desde Amnistía Internacional, Álvarez insiste en que en España se ha dado, en materia de violencia machista, "ha habido un paso importante en cuanto al marco legislativo". "Pero no nos podemos conformar con esto, tenemos que ver cómo se aplica adecuadamente", apostilla. En este sentido, la formación de los profesionales en cuyas manos quedan los procedimientos que tienen que ver con las mujeres y niños víctimas de violencia de género se torna "fundamental", según Rosa Gil.

"La sensación que tengo es que la sociedad aún va un paso por delante de las instituciones"
Carla Vallejo

"Yo la sensación que tengo es que la sociedad aún va un paso por delante de las instituciones y, en particular, de la Justicia, en cuanto al cambio de paradigma", opina Vallejo. La miembro de la Asociación Mujeres Juezas, en calidad de magistrada, ve que "la sociedad nos está demandando cosas que se están implementando poco a poco". Estas "tienen que ver, sobre todo, con la forma en la que nos acercamos a las víctimas, la forma en la que las víctimas son tratadas dentro del procedimiento judicial", prosigue explicando.

"Hay una labor muy importante", considera Vallejo, que tiene que ver con "la necesidad de eliminar estereotipos y prejuicios de género que aún existen cuando estamos hablando de delitos contra la libertad sexual", como cuestionar aspectos de la víctima, relacionados con su ropa o su estilo de vida, por ejemplo. Unas "ideas preconcebidas que sería absurdo plantearlas en otro tipo de delitos, como pueda ser un robo", concluye la magistrada. 

El peor año en cifras de violencia vicaria

Este 2024 han muerto asesinados en casos de violencia vicaria un total de nueve personas menores de edad, según los datos del Ministerio de Igualdad. "Este año ha sido horrible", afirma Rosa Gil, de Themis. "Por supuesto, nos preocupa bastante el hecho de que haya niños y niñas que están siendo asesinados para hacer daño a las madres", apunta Virgina Álvarez, que retoma la idea de no quedarse con el marco legislativo. Insiste en revisar cuáles son "las resistencias". "Qué está pasando con la Fiscalía, qué está pasando la policía, qué dificultades tienen muchas mujeres a la hora de pedir suspensión de visitas", enumera la experta en esta materia de Amnistía Internacional, que concluye que son factores que "terminan influyendo en la falta de protección".

En la misma línea se pronuncia la magistrada Carla Vallejo. Ella ha hecho referencia al estudio que han realizado desde el Grupo de Expertos contra la Violencia de Género del Consejo de Europa (Grupo Grevio). En lo que a la protección de los más pequeños de la casa se refiere en casos de violencia machista, han destacado que "se deben tomar medidas para garantizar que las autoridades tengan acceso a restricciones de emergencia".

Han compilado varios puntos a mejorar para que así sea. Entre ellos, hay uno que propone "proseguir los esfuerzos para garantizar la realización de una revisión de la práctica judicial respecto de las disposiciones legales que exigen a los jueces retirar la custodia y derechos de visita en casos de separación de los padres con antecedentes de violencia". Y van más allá, instan a "garantizar que las instalaciones de visitas supervisadas cuenten con los recursos adecuados y se centren en la seguridad de las mujeres y sus hijos".

"Lo que dice el informe yo lo suscribo completamente", dice Vallejo. "Nos habla de que tenemos instrumentos legales, leyes que efectivamente permiten una adecuada protección de los niños y de las niñas", prosigue, antes de concluir que hay "margen de mejora en lo que es la aplicación judicial de esas medidas". Es por eso que, desde su asociación, se han manifestado en la necesidad de que se lleve a cabo "una sana autocrítica a este respecto y dar pasos decididos en beneficio y en la protección de la infancia", concluye la magistrada.

El Sistema VioGén, un algoritmo al que le faltan recursos

En julio de 2007, desde el Ministerio del Interior se impulsó un mecanismo con el que se buscaba poder predecir el riesgo que corre una mujer que ha sido, o es, víctima de violencia de género. Con él, además, se pretendía integrar toda la información que pueda resultar de interés y en una herramienta en la que estuvieran aglutinadas las distintas instituciones implicadas en esta materia. Es lo que se denominó Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género (Sistema VioGén). A día de hoy, tiene un total de 101.093 casos activos, según los últimos datos.

Sólo aquellas víctimas que el sistema inscribe en situación de "riesgo extremo" son aquellas a las que se les proporciona vigilancia continua. Este 2024, varias de las mujeres asesinadas estaban registradas, algunas en riesgo bajo. "Muchas veces nos planteamos qué es lo que falla", apuntó la ministra al frente de la carpeta de Igualdad, Ana Redondo, este verano, en unas declaraciones que recogió Europa Press. "El fallo", para la presidenta de la Asociación de Mujeres Juristas Themis, Rosa Gil, "es un cúmulo de circunstancias".

"Yo creo que el problema de todo esto es que hay pocos medios materiales para proteger a las víctimas", prosigue Gil, que encuentra "imposible poner un policía a cada mujer con una orden de violencia de género, con una orden de protección, que esté en el sistema VioGén". "No es la panacea", sostiene, por su parte, Carla Vallejo. La otra magistrada que ha atendido a El HuffPost considera que ha de combinarse con otras actuaciones, como la de los juzgados o la de la policía.

En cualquier caso, sí que considera importante este mecanismo. "Y hay un trabajo muy vivo y muy dinámico de desarrollo de los instrumentos de VioGén y hay que seguir profundizando en ellos", prosigue, antes de incidir en la importancia de ahondar en "lo que tiene que ver con la valoración del riesgo de las niñas y niños que pueden estar sometidas a situaciones de violencia".

La respuesta a esa necesidad de perfeccionar este sistema parece ser inminente. Así lo recoge Europa Press, que ya en octubre informó de que están trabajando en un Sistema VioGén II. Este, según informó la ministra de Igualdad, Ana Redondo, el pasado sábado se presentará a mediados o finales del cada vez más inminente enero de 2025. En declaraciones recogidas por EFE, Redondo apuntó que se trata de una "prioridad absoluta" de su departamento.

Las migrantes, amparadas por la ley, pero la barrera va más allá de lo legislativo

"En principio, la ley incluye también la protección a las mujeres migrantes con independencia también de su situación administrativa", sostiene Virginia Álvarez. Ahora bien, destaca que, a pesar de ello, "sigue habiendo muchísimas barreras prácticas en cuanto al acceso de estas mujeres". Asimismo, recoge que "las mujeres migrantes o mujeres extranjeras sufren tres veces más probabilidades de morir a mano de sus parejas o exparejas que las mujeres españolas".

Las barreras prácticas a las que hace referencia son diversas. "Una mujer migrante, si está en situación irregular, siempre va a tener la losa, el estereotipo de que pueda estar denunciando porque quiera conseguir la documentación", considera en primer lugar la investigadora. Otro de los impedimentos que cree que se puede encontrar una fémina migrante consiste en que "no siempre va a ser posible demostrar todos los requisitos que se puedan exigir y eso no significa que la mujer no esté sufriendo violencia".

Desde Mujeres Jóvenes, Laura Barrios apunta al desconocimiento, que en ocasiones, puede existir entre este sector poblacional. Señala, al igual que Álvarez, el miedo y también añade a la lista el estigma.

"Les cuesta mucho asumir la violencia de género, la ruptura de la pareja"
Rosa Gil

Por su parte, tanto Gil como Vallejo, apuntan a aspectos culturales, en función del país de procedencia y de la educación que hayan recibido. Hay algunas a las que "les cuesta mucho no solo el tema de la igualdad, sino asumir la violencia de género, la ruptura de la pareja", precisa Rosa Gil. En ocasiones, "cuando el punto de tolerancia no llega a más es cuando presentan la denuncia, pero antes han tragado mucho", apostilla.

"No tenemos un sistema permeable para mujeres en situación de vulnerabilidad y, entre ellas, muy especialmente, a las mujeres migrantes", opina Vallejo. La magistrada considera que "hay que dedicar políticas específicas y acciones específicas para ellas" y también "hablar de la necesidad de incorporar agentes especializados en los procesos, como pueden ser los mediadores culturales, que puedan hacer de puente para que las víctimas accedan a la justicia", concluye.

Asimismo, cree que "hay margen de mejora en el ámbito legislativo cuando estamos hablando de víctimas extranjeras", pero que lo han sido en un país que no es España. "No tenemos ese régimen tan perfecto porque no se considera que seamos competentes para el conocimiento de la violencia ocurrida en otro país", sentencia.

Las redes, espacio para todo tipo de mensajes

Tanto Laura Barrios como Rosa Gil coinciden en que creen que, en materia feminista, se han dado pasos hacia atrás. "Al final se creen más lo que dice un influencer de que se necesita un contrato para poder tener relaciones sexuales que a lo que dicen en las noticias acerca de la violencia que se ejerce contra las mujeres", esgrime Barrios.

Ella apela también al movimiento que se está dando en redes sociales que emplean especialmente las personas jóvenes, como Instagram o TikTok de tradwifes, un sector que reivindica los valores de las esposas más tradiciones.

La presidenta de la Federación Mujeres Jóvenes considera, en este sentido, que se está "avasallando" a la población más joven con mensajes como "tienes que ser guapa, tienes que ser bella, ponerte cremitas y además cocinar superbien y limpiar muy bien tu casa porque así serás una mujer ideal", apunta, seguidos de otros vídeos realizados por hombres que hablan de cómo es la mujer ideal y de "cómo hay que tratar a las mujeres para que las mujeres sean plenamente sumisas", considera Barrios.

Sin embargo, en las redes sociales, este 2024, centenares de mujeres han encontrado un espacio en el que hablar de sus experiencias de violencia sexual. De la misma forma que ha hecho la periodista Cristina Fallarás, son cada vez más las cuentas que acogen testimonios, en distintos ámbitos profesionales, por regiones con fines similares. Son canales que no tienen repercusiones legales, a priori, pero sí que han precipitado otros cambios. Uno de estos mensajes, por ejemplo, motivó la dimisión del portavoz de Sumar en el Congreso de los Diputados, Íñigo Errejón. 

Ha sido uno de los casos más sonados de este año, que cierra con alrededor de 90.000 llamadas al 016, casi 100.000 denuncias y más de 20.000 órdenes de protección incoadas, según los registros del Ministerio de Igualdad

El 016 atiende a todas las víctimas de violencia machista las 24 horas del día y en 53 idiomas diferentes. Es gratuito y no deja rastro en la factura telefónica.

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Aitana Villegas es redactora de LIFE en El HuffPost. Se graduó en Periodismo en la Universidad Carlos III de Madrid y ha pasado por las redacciones de Público y Diario AS. Puedes contactar con ella escribiendo a: avillegas@huffpost.es