25 de abril, tan cerca

Grândola Vila Morena, la mítica canción de Zeca Alfonso que sirvió de clave en Radio Renascença para el inicio de la Revolución de los Claveles, vuelve a sonar con fuerza en Portugal. Con ella, los manifestantes se presentan ante los políticos. Aquí, en España, está siendo adoptada por los nuevos movimientos sociales y la Orquesta Solfónica la ha acogido en su repertorio. Parece haberse afincado en los movimientos que también nacieron en primavera; pero de hace dos años.

Grândola, vila morena

Terra da fraternidade

O povo é quem mais ordena

Dentro de ti, ó cidade

Compuesta como reconocimiento a la conciencia política mostrada en una pequeña localidad del Alentejo. Sencilla de interpretar en su forma y en su fondo. Demanda democrática de una sociedad que observa cómo se le imponen medidas por parte de quienes ni siquiera son sus representantes políticos.

Em cada esquina um amigo

Em cada rosto igualdade

La proximidad como estilo, frente al individualismo propietario competitivo. La solidaridad por bandera, cuando se desmonta aquello -poco o mucho- que se había conseguido del Estado del bienestar, institucionalización de la solidaridad. Hay que ver el daño que está haciendo ese término -bienestar- cuando, para quitar lo conseguido, se intenta hacerlo sinónimo de comodidad, pereza, desmotivación material, parados o pensionistas injustamente sostenidos o derroche del Estado; en lugar de solidaridad, tejido social, fortaleza civil, confianza de una sociedad en sí misma y, sobre todo, los suyos. Es Estado del bienestar no tanto por lo que se tiene, como por cómo se vive con los demás.

À sombra duma azinheira

Que já não sabia a idade

Jurei ter por companheira

Grândola a tua vontade

Frente a esa especie de enfrentamiento generacional del que nos quieren convencer con afirmaciones como: las pensiones de los jubilados de hoy están eliminando las posibilidades de pensiones del mañana, o como la de que para que trabajen los jóvenes hay que expulsar del mercado de trabajo a sus padres. Todo ello a partir de informes y decisiones sin ningún tipo de aval democrático, sin que los ciudadanos hayan intervenido. Las sociedades son intervenidas, sin que sus ciudadanos tengan más intervención en tal proceso que la de ser víctimas.