Hamilton brilla, Vettel acaricia el título y Raikkonen se marca un papelón
El parón veraniego nos deja muchos factores muy claros: que Vettel cada día huele más a tetracampeón del mundo con Red Bull. Que Raikkonen es un auténtico cuidador de ruedas, y que va a poner muy duro el subcampeonato a Alonso, y que Mercedes-Benz, una vez ha solucionado sus problemas con las ruedas, es capaz de brillar puntualmente.
Lewis Hamilton, foto por Mercedes-Benz
Última carrera antes de vacaciones en Hungría la que acaba de acabar, y muchas cosas mucho más claras de lo que esperábamos hace unos meses. Y es que el parón veraniego nos deja muchos factores muy claros: que Vettel cada día huele más a tetracampeón del mundo con Red Bull. Que Raikkonen es un auténtico cuidador de ruedas, y que va a poner muy duro el subcampeonato a Alonso, y que Mercedes-Benz, una vez ha solucionado sus problemas con las ruedas, es capaz de brillar puntualmente.
Y hay un titular más, para los más "Alonsistas-Ferraristas": Si en el pasado Gran Premio yo aposté porque Ferrari se centrara en el coche de 2014, con Allison y Byrne trabajando mano a mano, después de lo visto en Hungaroring sólo puedo reafirmarme en mi dictamen, y pedir a los de Maranello que no gasten un euro más estas vacaciones en pensar en cómo arreglar el coche, porque este campeonato ya no se arregla, y lo que necesitan es invertir en la máquina del año que viene, que empezando en todo de cero, puede darle muchas más alegrías, y compensar las penas que queden por digerir este 2013.
Y aunque no lo haya nombrado en la entradilla, ha sido Hamilton el que ha vuelto a brillar en Hungría. Lo ha hecho con un Mercedes y unas ruedas que parecían no entenderle bien. Pero cuando Lewis, el clima y el coche se alinean y se entienden, y el británico no tiene que pegarse con el límite de agarre, sino que le vale con trazar fino, entonces brilla con luz propia.
Con los últimos test colectivos a los que Mercedes no pudo acudir, se supone que la firma de la estrella perdía esa ventaja "ilegal" que ganó con su test privado, pero sigue estando claro que los ingenieros de Ross Brawn han logrado, por fin, sacar el rendimiento oculto del coche, y aprovecharlo al máximo.
Para ganar a Vettel, Lewis necesitaba sobre todo no liarla en la salida. Este circuito sigue siendo horrendo para los adelantamientos, más cuando cualquier movimiento creativo es sancionado automáticamente, y los que no lo son, son criticados igualmente por los pilotos, que exigen auténticas estupideces desde sus cockpits vía radio con frases vergonzosas. Cuando los que no tenemos pasta para correr en F1 nos sentamos en una monomarca, en un karting o en un nacional de resistencia, no nos tiramos curva tras curva quejándonos de las trazadas o adelantamientos de los demás. Y créeme, se ven cosas mucho peores.
El tema es que el rendimiento del Mercedes llega tarde. Están teniendo una temporada irregular, donde brillan más de lo que reflejan los puntos, de manera desigual, para sus pilotos. Y mientras ellos se pegan, van para adelante y para atrás, Vettel "suma y sigue". Al menos Hamilton se ha quitado hoy la espinita de no haber ganado este año todavía una carrera, y se ha podido estrenar con Mercedes-Benz, demostrando que su cambio desde McLaren (viendo el rendimiento del aparato de Woking) no fue más que un acierto...
Volviendo con Vettel, no ha podido con Raikkonen. El finlandés ha vuelto a demostrar que es un máster del cuidado de neumáticos, y lo ha hecho con un pilotaje fino, pero también defendiéndose con uñas y dientes de una versión de Sebastien que no nos gusta. Es esa en la que cuando los demás no se lo ponen fácil para adelantar, llora cual niño mal criado por radio para lamentarse de que "no le dejan espacio". Si quieres pasar, señor, gánatelo en pista.
Además, tampoco es que Vettel, más allá de su satisfacción personal, necesitara adelantar a Raikko. El finlandés prometió ser regular, y lo demuestra carrera a carrera. El Lotus no es rápido en promedio. Es un coche al que le cuesta calentar las ruedas, y ese es un defecto que le cuesta la calificación, y la calificación le lastra para la carrera. Pero aunque ese lastre sea importante de cara a la lucha por un título mundial, la realidad es que Kimi es un candidato formidable para subcampeón del mundo. Y Alonso lo va a tener mal para luchar con el finlandés. Porque el Ferrari o está para ganar, o simplemente no está. Y si los de Maranello cumplen con lo que dicta la lógica, abandonarán la actualización de la máquina ya mismo, lo que pondrá más complicado seguir viendo destellos en el resto del año, donde tienen mejor pinta los Mercedes como alternativa a Red Bull.
Así las cosas, las grandes cuestiones que nos restan es ver quién se bajará del carro de las actualizaciones antes, y cómo afectará esto al campeonato. Porque puede que Vettel parezca tener todo dominado, pero necesita seguir ganando y sumando, así que los de Milton Keynes no pueden frenar el desarrollo de su coche todavía, claro que ellos no tienen la presión de hacer un nuevo motor.
Lotus está en una situación similar, aunque visto lo visto, yo guardaría algo de capital, esperaría a que Renault hiciera un buen motor para 2014, y aún estiraría un poco más el desarrollo en Enstone, para tratar de convencer a Raikko de que no se vaya como compañero de Vettel.
Serán entonces Mercedes y Ferrari las que antes tengan que parar los programas 2013, y centrar recursos en hacer buenos motores y buenos coches para 2014. Cualquier otra opción sería de cara a la galería, o para satisfacer a unos pilotos que se encuentran incapaces de ganar un mundial con el material que manejan ahora mismo.
Vamos que para un servidor el mundial está "acabado". Y mira que aún quedan meses...