Un experto en guerra advierte de que Occidente se prepara para abandonar Ucrania: "Solo hay un mensaje"
La geopolítica europea puede cambiar de rumbo mientras los líderes occidentales y Estados Unidos debaten cuál será su estrategia sobre la guerra en suelo ucraniano.
El futuro sobre el apoyo que pueda prestarle Occidente a Ucrania en la guerra con Rusia se adentra, con el paso de los días, en el territorio de la incertidumbre. Al menos es lo que ha indicado, según recoge el tabloide finlandés Ilta Sanomat, un experto en este conflicto armado como puede ser el director del programa sobre Rusia para el Instituto Finlandés de Relaciones Internacionales (FIIA), Arkady Moshes, ha lanzado una advertencia clara: el último encuentro del Gobierno de Zelenski con el Consejo de la UE y la OTAN ha dejado ciertos detalles que son señales de que Occidente estaría preparando el terreno para reducir su compromiso con Kiev.
Según Moshes, aunque los líderes occidentales han intentado mantener la apariencia de unidad en torno al apoyo al Gobierno de Zelenski, la realidad es muy distinta. "El mensaje es claro: la invitación para que Ucrania se una a la OTAN no llegará a corto plazo. No se trata de nada nuevo, pero ahora es más evidente que nunca", señaló. Según el experto de la FIIA, las palabras del secretario general de la OTAN, Mark Rutte, que volvió a dejar claro que "algún día" se convertirá en miembro de la Alianza Atlántica, dejan entrever que el proceso se prolongará durante años.
Moshes teme que Occidente esté tomando en consideración opciones que podrían dejar a Ucrania en una posición vulnerable ante Rusia, incluida la posibilidad de presionar a Kiev para que negocie con Moscú el final de la guerra. "Es posible que los países occidentales estén presionando a Ucrania para que negocie la paz con el Kremlin o, en el peor de los casos, que estén negociando una salida directamente con Rusia, a espaldas del Gobierno de Zelenski. Tampoco descarto esta opción, porque no sería la primera vez en la historia que esto sucede", ha dicho el experto en política internacional.
La referencia a un "nuevo Múnich" es inevitable. Moshes compara la situación actual de la relación entre los flancos de la guerra de Ucrania con el Acuerdo de Múnich de 1938, en el que las potencias europeas cedieron territorio de Checoslovaquia a la Alemania nazi con la esperanza de evitar una guerra mayor. "Si (el presidente ruso) Putin gana ahora, Europa se desmoralizará y Ucrania quedará significativamente debilitada. Sería insensato pensar que Rusia no estaría lista para seguir adelante poco después con más invasiones", avisa Moshes, sugiriendo que sus próximos objetivos podrían ser Moldavia, Georgia o Finlandia.
Moshes advierte que Rusia podría poner en marcha una "guerra híbrida" contra Finlandia, un tipo de conflicto en el que se combinan tácticas militares con otras no militares, como son los ciberataques, campañas de desinformación y sanciones económicas. Putin dejó claro que considera un "traidor" al gobierno finlandés y ya ha amenazado con "castigar" al país por haber ingresado en la OTAN, alterando la estabilidad en la región o cambiando el equilibrio militar en la frontera.
Los problemas económicos en Europa también alimentan la incertidumbre, dice Moshes. Según el experto de la FIIA, la falta de consenso en el seno de la Unión Europa, agravada por la crisis económica y la postura de países OTAN como Hungría, Eslovaquia y Turquía, contrarios a prestar un apoyo continuado a Ucrania, ha sembrado la semilla de la división en el bloque occidental. "Es difícil pedirle a la gente en países como Alemania que sigan apoyando a Ucrania cuando sus propias economías tienen problemas", señala mientras se acuerda del caso de Volkswagen, que no descarta realizar despidos o cerrar alguna de sus fábricas en territorio germano, algo que no ha ocurrido nunca.
Por otra parte, Moshes pone el foco en un aspecto que le parece peligroso porque, según dice, demuestra el total desconocimiento de las consecuencias a largo plazo que tendría la cesión de territorio a Rusia. El experto de la FIIA considera que la opinión pública está dando señales de una creciente fatiga respecto al tema de la guerra en Ucrania, sobre todo en Estados Unidos, donde muchos de sus ciudadanos aún no saben dónde está el país en el mapa. "Si Europa hace concesiones ahora, volverá a repetirlas en el futuro. Y el contexto en el que nos encontramos es muy sensible, porque mientras Rusia se propone ganar a cualquier precio, Europa y especialmente Donald Trump están hablando ya de un alto el fuego y estudiar nuevas fronteras después del armisticio.