Ucrania da el paso y usa el arma de la discordia en terreno ruso
Zelenski confirmó que el Ejército ucraniano podrá utilizar el armamento que reciba de EEUU para golpear determinados territorios rusos situados cerca de la frontera.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, confirmó el pasado viernes que fue informado por Washington de que el Ejército ucraniano podrá utilizar el armamento que reciba de Estados Unidos para golpear determinados territorios rusos situados cerca de la frontera. Y celebró la decisión como "un paso hacia adelante" que mejorará la capacidad de defensa de Ucrania.
"Es un paso hacia adelante hacia el objetivo del que habíamos hablado antes, que nos dará la posibilidad de defender a la gente que vive en los pueblos a lo largo de la línea de frontera", dijo Zelenski durante una rueda de prensa conjunta con los líderes de los países nórdicos celebrada en Estocolmo.
Esa misma noche, según ha informado Forbes, el ejército ucraniano apuntó algunos de sus lanzadores HIMARS con ruedas a la ciudad rusa de Belgorod, a unos 32 kilómetros al norte de la frontera entre Rusia y Ucrania. Docenas de cohetes, cada uno con un alcance de más de 90 kilómetros, llovieron sobre Belgorod.
Los medios rusos captaron los sonidos de las sirenas antiaéreas y los lanzamientos de baterías de defensa aérea mientras los cohetes ucranianos se dirigían hacia la ciudad de 384.000 habitantes. Los medios estatales afirmaron que las baterías de defensa aérea derribaron 14 cohetes y hay alguna evidencia de fragmentos de cohetes en tierra.
Sin embargo, según el mismo medio, no está claro cuánto daño causó el ataque y, más concretamente, cuánto daño causó a objetivos militares. Una de las condiciones para usar estas armas en territorio ruso es, precisamente, que los ataques ucranianos deben limitarse a golpear instalaciones militares al otro lado de la frontera y nunca podrán emplear misiles de largo alcance contra otros objetivos.
Rusia ha advertido este lunes a Estados Unidos contra "errores de cálculo" tras permitir a Ucrania utilizar armamento occidental contra objetivos militares en territorio ruso. "Me gustaría advertir a los funcionarios estadounidenses contra errores de cálculo que podrían tener consecuencias fatales", dijo el viceministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Riabkov, citado por la agencia Interfax.
Riabkov agregó que la respuesta de Rusia puede ser "asimétrica". El diplomático calificó de "irresponsable" la postura de Washington que ha concedido una "indulgencia" a Kiev para atacar suelo ruso. En este sentido, aseguró que EEUU "sentirá las consecuencias" de sus acciones.
El Kremlin acusó la semana pasada a los miembros de la OTAN de abrir una nueva fase de tensión en su antagonismo con Rusia al dar luz verde a Ucrania para utilizar armamento occidental contra infraestructura militar rusa. El presidente ruso, Vladímir Putin, había amenazado a Europa con "graves consecuencias" en caso de que los países de la OTAN permitan a Ucrania golpear objetivos en Rusia.
El objetivo de la autorización occidental es frenar la actual ofensiva rusa en la región nororiental ucraniana de Járkov, donde Putin aseguró que busca crear una "zona de seguridad" para evitar ataques enemigos contra regiones fronterizas rusas.
