'The Telegraph' alerta de que el país vecino de España está al borde de un conflicto civil

'The Telegraph' alerta de que el país vecino de España está al borde de un conflicto civil

Las elecciones que se celebrarán durante las próximas dos semanas podrían marcar un antes y un después histórico en la política francesa, según el medio británico.

Policía francesa durante una intervenciónAnadolu via Getty Images

El resultado de las pasadas elecciones europeas sacudió los cimientos de muchos países del continente. El auge de la extrema derecha en muchas zonas de Europa, en concreto en países como Francia, donde Marine Le Pen arrasó en los comicios y duplicó los resultados de Renacimiento, partido liderados por Macron, provocó que el actual presidente de la República francesa convocara elecciones legislativas inmediatas, fechadas para el 30 de junio y 7 de julio.

Así, Emmanuel Macron optó por convocar a todos los franceses a las urnas en el plazo mínimo permitido por ley, evidenciando la gran polarización que hay ente los ciudadanos franceses en un escenario en el que la Agrupación Nacional, de Le Pen parece encabezar todas las encuestas.

Como consecuencia, la izquierda francesa ha optado por formar un Nuevo Frente Popular, estableciendo una alianza entre los partidos progresistas para poner coto a la corriente ultraderechista que parece haberse instalado en el país galo, y que podría desembocar en la aparición de grandes tensiones entre la población francesa.

Así lo asegura el medio británico The Telegraph, quela hostilidad, el caso y la improvisación se han apoderado del panorama político actual en Francia, provocando en muchos casos que se intenten formar "coaliciones antinaturales" entre los diferentes partidos franceses. 

Motines en la derecha, unidad en la izquierda y posibilidad para Le Pen

Uno de los ejemplos más fue el de los conservadores, que se encuentran en una grave crisis después de que su líder, Eric Ciotti, dejara entrever la idea de pactar con la ultraderecha de Le Pen, pese a que finalmente su propio partido ha readmitido en el cargo a su líder.

Por otro lado se encuentra la alianza de izquierdas, establecida entre la Izquierda-Verde, los comunistas, socialistas, además de la formación La Francia Insumisa (LFI) de de Jean-Luc Mélenchon, que ocupará el rol del líder en dicho acuerdo.

Pero el debate social va más allá, con la inmigración como uno de los grandes asuntos a tratar, y principal baza de la derecha francesa, una situación económica más que complicada y los problemas de convivencia entre unos y otros, están marcando la línea de debate de los grandes partidos franceses.

De hecho, durante las últimas manifestaciones contra la ultraderecha en Francia, y tal y como destaca el medio británico, se pudo ver a miles de manifestantes con banderas de Palestina, Argelia o Túnez, por encima de las francesas, una lucha que evidencia las diferentes prioridades de los ciudadanos franceses. Y es que, fue precisamente el partido de Mélenchon quien priorizó en la campaña europea el conflicto en Gaza, en la búsqueda del voto de jóvenes e inmigrantes, que a día de hoy se encuentran desplazados y poco identificados con la Francia actual.

Todas estas luchas y conflictos entre compatriotas está generando el caldo de cultivo perfecto para que en un período de tiempo relativamente próximo, todas las proclamas y discursos -en muchos casos de odio-, puedan traducirse en disturbios y en una escalada de tensión que pueda escapar del control de las autoridades, de acuerdo con The Telegraph.

Ahora, y ante el período de campaña y elecciones que se abre durante los próximos días en Francia -se espera que sea uno de los procesos electorales más intensos de las últimas décadas-, el Nuevo Frente Popular busca aglutinar el voto de distintos perfiles de personas, apelando a la lucha "contra el fascismo" y a la integración pacífica de los inmigrantes en sus calles.

Precisamente, estos argumentos serán los utilizados por la Agrupación Nacional francesa, antieuropeos, antiinmigración y con grandes tintes definidos como racistas y xenófobos. Sin duda, las posiciones están claras, y todo hace indicar que los comicios al Parlamento francés que concluirán el próximo 7 de julio se antojan como los más importantes de los últimos años.