Rusia y Ucrania se enzarzan en una nueva batalla anfibia
El Ministerio de Defensa de Reino Unido detecta incursiones con equipos en pequeñas embarcaciones contra las islas y riberas del Dniéper, en la zona de Jersón.
El Ministerio de Defensa de Reino Unido, en su parte diario sobre la invasión rusa de Ucrania, ha informado hoy de novedades en la guerra por agua. Sostiene que, durante la primera quincena de septiembre, han continuado "intensos combates alrededor de las islas del bajo Dniéper, en el Óblast de Jersón, que actualmente marca la línea del frente" y lo diferente en este flanco es que se ha detectado que "ambos bandos han lanzado incursiones con equipos en pequeñas embarcaciones contra las islas y contra las riberas opuestas de los ríos".
Hasta ahora se ha hablado sobre todo del uso de drones marítimos o de superficie en la zona costera, en el Mar Negro, sobre todo en la codiciada zona de la península de Crimea, de la que se adueñó ilegalmente Rusia hace nueve años. Se trata de aparatos de gran tamaño, con apariencia de mini barcos, aunque Londres no precisa si son estos los que se están empleando en el río Dniéper o son embarcaciones en toda regla.
"Existe una posibilidad realista de que las operaciones rusas en la zona se hayan intensificado desde que el sector quedó bajo la responsabilidad del recién creado 40º Cuerpo de Ejército", indica Londres.
El número de fuerzas involucradas es "relativamente pequeño en comparación con otros frentes", puntualiza el ministerio. Sin embargo, "ambas partes consideran que la zona es estratégicamente importante". También brinda la oportunidad de alejar a las unidades del adversario del intenso combate en las provincias de Zapororiyia -donde se encuentra la mayor central nuclear de Europa, en disputa desde el inicio de la guerra y ahora bajo control ruso- y Donetsk.
Así va la ofensiva
Las fuerzas rusas han reducido la intensidad de sus acciones en el eje Kupiansk-Limán de la zona noreste del frente, donde ahora evitan los combates directos y utilizan más artillería y ataques aéreos después de sufrir serias derrotas ante las tropas ucranianas en la zona, aseguró hoy un portavoz militar de Kiev. "En estos momentos hay una cierta pausa, en el sentido de que no hay combates directos", dijo el jefe de prensa del mando oriental ucraniano, Ilia Yevlash, en declaraciones al servicio nacional televisivo de noticias.
Según Yevlash, las fuerzas rusas han renunciado a seguir lanzando asaltos tras sufrir pérdidas en esta parte del frente. “El enemigo pone ahora más énfasis en la artillería” y “utiliza más aviación”, agregó.
El portavoz militar afirmó además que las fuerzas ucranianas cuentan con “misiles antiaéreos que responden a cada acercamiento” de aviones y drones rusos. "El enemigo teme volar cerca de nuestras posiciones y trabaja desde la retaguardia”, dijo Yevlash, “porque sus helicópteros y aviones fueron alcanzados repetidamente cuando se acercaban a nuestras posiciones".
El eje Kupiansk-Limansk es una de las zonas del frente en que Rusia sigue llevando la iniciativa. Según el Ejército ucraniano, Moscú concentró allí este verano hasta a 100.000 soldados para lanzar una ofensiva sobre el nudo ferroviario de Kupiansk, la cual, por el momento, no ha tenido resultados.