Rusia castiga a Europa y deja a tres países sin tiempo
El tiempo corre en contra de un acuerdo cuyo plazo cumple el 31 de diciembre y que se torna cada vez más inviable.
El contrato vigente entre Rusia y Ucrania por el cual el país liderado por Putin transfiere gas hacia el resto de Europa a través de Kiev, vence el 31 de diciembre de este año y las posiciones de unos y otros no parece que vayan a moverse. De hecho todo lo contrario.
En los últimos días, el presidente ruso, Vladimir Putin recordó la situación, y culpó de forma directa a Kiev por negarse a ampliar el acuerdo de tránsito de gas con Ucrania y que desde allí se distribuya al resto de Europa, empezando por Eslovaquia.
El actual contrato para el tránsito de gas tiene una duración de cinco años y cumple su plazo este miércoles 31 de diciembre. Desde Rusia avisan que "no hay ningún contrato y es imposible concluirlo en tres o cuatro días".
Pese a ello, hay que destacar que el porcentaje de gas ruso que llega a Europa a través de Ucrania es relativamente pequeño. Si miramos los datos de 2023, tan solo un 8% del gas (unos 15 mil millones de metros cúbicos) llegaron al Viejo Continente a través de Ucrania.
Actualmente, se utiliza el gasoducto Urengoi-Pomari-Uzhgorod, vigente desde la época soviética para transportar gas desde Siberia a través de la localidad de Sudzha, en Kursk, región actualmente bajo control ucraniano. Desde ahí llega a Ucrania y posteriormente a Eslovaquia, país desde el cual se divide el gasoducto en ramales hacia República Checa y Austria.
Por su parte, desde Rusia aseguran que están interesados en continuar suministrando gas a cualquier cliente a través de Ucrania pero Putin afirma que el actual proceso lo hace imposible. Además de esta vía, desde Moscú también comunican que estarían dispuestos a distribuir el gas a través de Polonia, mediante el gasoducto Yamal-Europa.
