Rusia acusa a Ucrania de empezar una nueva guerra a miles de kilómetros
El representante permanente de Rusia ante las Naciones Unidas, Vasili Nebenzya, acusó a Ucrania de apoyar el ataque de Alepo y entregar armas a las fuerzas rebeldes de Siria.
El pasado sábado, fuerzas rebeldes en Siria tomaron el control de "amplias zonas" de Alepo, la segunda ciudad más grande del país. La incursión provocó que Rusia, aliado de Assad, lanzase las primeras ofensivas sobre Alepo desde 2016.
En este sentido, el representante permanente de Rusia ante las Naciones Unidas, Vasili Nebenzya, criticó a Ucrania y la acusó de apoyar el ataque de Alepo y entregar armas a los combatientes del grupo islamista radical Hayat Tahrir al Sham (HTS) en Siria. "No hay motivos para negociaciones ni para un alto el fuego", afirmó por su parte Dmitry Peskov, el secretario de prensa del Kremlin.
Cabe destacar que durante los dos últimos años, el país de Putin ha redesplegado armamento de Siria a Ucrania, por lo que exponer cierta debilidad en Siria podría atentar contra la influencia de Rusia a la hora de entablar conversaciones para llegar al fin del conflicto con Ucrania.
El embajador adjunto de Estados Unidos ante la ONU, Robert Wood, criticó que Rusia "apuntala regímenes que patrocinan el terrorismo en todo el mundo". Además, lamentó que el conflicto en Siria se trata de una oportunidad para Israel para volver a ejercer presión contra el territorio sirio.
La ofensiva lanzada el miércoles por el grupo islamista Organismo de Liberación del Levante ha obligado al Ejército a retroceder en Alepo. Los bombardeos de apoyo rusos han vuelto, cuando no se veían desde 2016. Y todo nace en el 7 de octubre.
