Polonia advierte de la táctica de Bielorrusia para colapsar la frontera
El Gobierno polaco relaciona el incremento de la presión fronteriza con el establecimiento en Bielorrusia de un contingente de mercenarios de Wagner.
La Guardia Fronteriza polaca informó este lunes de 228 intentos de entrar ilegalmente en Polonia a través de varios puntos del muro que separa Polonia y Bielorrusia, así como de ataques con palos y piedras contra las patrullas de vigilancia.
En lo que va de año, se han registrado más de 16.000 intentos de cruzar ilegalmente esa frontera y el pasado jueves, en el que se dieron casi 300 casos, fue el día con más actividad ilegal en esa zona desde la crisis fronteriza de 2021, según los datos de esa fuente.
El Gobierno polaco relaciona la mayor presencia de inmigrantes irregulares y el incremento de la presión fronteriza con el establecimiento en Bielorrusia de un contingente de mercenarios del Grupo Wagner hace unas semanas.
El domingo por la tarde, el ministro polaco que coordina la vigilancia fronteriza, Stanislaw Zaryn, afirmó en Varsovia que "las autoridades de Bielorrusia no solo transportan inmigrantes a la frontera, sino que también les proporcionan equipos como escaleras y herramientas para cortar alambradas para tratar de cruzar, así como piedras y ladrillos para atacar a nuestros guardias".
"Guerra híbrida"
"La operación híbrida que usa las rutas de migración continúa. Polonia está siendo atacada, estas acciones son parte de un plan ruso para desestabilizar Europa y en particular el flanco este de la OTAN", enfatizó Zaryn.
Actualmente, en la frontera de Polonia con Bielorrusia hay desplegados más de 5.000 oficiales de la Guardia Fronteriza polaca, además de 2.000 soldados, 500 policías de unidades antidisturbios y un número variable de efectivos de la Fuerza de Defensa Territorial, un grupo paramilitar de voluntarios.
Tras la crisis fronteriza de 2021 y 2022, que Varsovia calificó de "guerra híbrida" orquestada por Minsk con la colaboración de la Federación Rusa, Polonia construyó un muro de barrotes de acero de 5,5 m de altura a lo largo de 186 km de su frontera con Bielorrusia e instaló un sistema de vigilancia con cámaras y sensores.
Varsovia cerró al tráfico comercial todos los cruces fronterizos con Bielorrusia y actualmente solo se mantienen abiertas dos aduanas ferroviarias: Kuźnica y Siemianówka.