Dice que Moscú y Minsk los mandan para causar problemas en la frontera y aboga por una medida que va contra el derecho internacional. Está por ver si Bruselas acepta, justo cuando plantea copiar políticas poco humanas como la italiana.
El presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, afirma que las recientes modificaciones en la política nuclear rusa eran necesarias para frenar a Occidente.