Ni los supercazas europeos ni los estadounidenses: los aviones de guerra de Putin se enfrentan a un nuevo enemigo
Se trata de las sanciones occidentales, las cuales están obstaculizando la producción de cazas rusos.
Uno de los objetivos de Moscú era duplicar la producción de cazas furtivos Sukhoi Su-57 para 2028. Sin embargo, las sanciones impuestas por Occidente han comenzado a obstaculizar la misión del país de Putin, que enfrenta dificultades para obtener componentes occidentales necesarios para su producción, según han revelado varios informes filtrados mencionados por el medio 'nationalinterest'. Como alternativa, Rusia ha comenzado a buscar las piezas faltantes en otros países, como China y Kazajistán.
"Después de revisar una filtración de correspondencia interna de una planta de electrónica militar rusa 'Mikropribor', Frontelligence Insight, con datos proporcionados por @CyberResUa descubrió que la producción del Su-57 está en peligro sin acceso a componentes occidentales cruciales", destacó Tatarigami UA a través de X (anteriormente conocida como Twitter).
También llegó a la misma conclusión 'Dagens.com', que informó la semana pasada que "documentos filtrados del fabricante ruso de electrónica militar Mikropribor, que suministra componentes clave para el avión, indican que la falta de varias piezas occidentales esenciales se está convirtiendo en un obstáculo importante".
Los componentes que faltan en el caza son módulos MPPU-50, que aún no están instalados, necesarios para la "calibración y prueba de sistemas de comunicación por radar y satélite en la aviación militar". Sin él, lo más probable es que el radar del caza no funcione como debería o directamente no lo haga.
También hacen falta una máquina CNC Siemens KLE 360, supresores WA36 y unidades de alimentación específicas. "Equipos como el MPPU-50 y máquinas como el Siemens KLE 360 son invaluables para el complejo de defensa ruso. Son parte integral del desarrollo y la verificación de la aviónica, lo que garantiza que las aeronaves modernas puedan rendir al máximo de sus capacidades", detalló 'Bulgaria Military'.
Para esquivar estas sanciones, y poder suplir la falta de componentes esenciales para la aeronave, el país de Putin ha decidido recurrir al contrabando y a terceros países, como China y Kazajistán. Ahora, la Unión Europea deberá buscar la forma de "minimizar" dichas entregas.